La gran aceptación de las ideas izquierdistas, dio como resultado que el 13 de marzo de 1988, ocho meses antes de la masacre, Rita Ivonne Tobón y 9 militantes más de la Unión Patriótica ganaran las elecciones de alcaldía y de concejo municipal respectivamente.
Sin embargo, en Segovia circulaban unos panfletos que amenazaban a sindicalistas y dirigentes de la Unión Patriótica. "Desde hace meses, se estaba anunciando una masacre por aquí. Ese grupo que se llama 'Muerte a Revolucionarios del Nordeste' ha pasado volantes debajo de las puertas, pintan las paredes amenazando. Desde hace como un año, dijeron que cualquier día habría una masacre"(Revista Semana, 1988)
El viernes 11 de noviembre en horas de la noche varios camperos irrumpieron en el parque central de Segovia, iban conducidos por paramilitares; un grupo de 20 o 30 se encontraban en el interior de estos; ellos comenzaron a disparar a la población, sin discriminar entre creencias políticas.