David del Bass, Alejandro Gálvez, Álvaro Reyes
Aproveché que estábamos a solas en el reservado para tirar del hilo mucho más de lo que solía estar acostumbrado, pero mucho más... y con esto me estoy refiriendo a sexualizar la conversación como nunca lo había hecho hasta entonces.
Durante un buen rato y sin ser consciente de ello, estuve utilizando varias de las técnicas que vas a poder aprender en este libro( y no quiero adelantarte nada, vas a tener que leértelo entero para descubrirlas).
Poco a poco fui notando cómo Lorena se iba poniendo cada vez más cachonda, hasta que en un momento dado, cuando nos estábamos besando ella se apartó y me dijo...
Lorena: ¿ Follas?( con cara de estar cachonda perdida).
Alejandro: ¡ Claro, vamos!( LOOOOL, era la típica situación en la que un par de años atrás me habría entrado miedo al éxito, o dicho de una manera más clara, me habría cagado en los pantalones. Pero esta vez no).
La cogí de la mano y bajamos del reservado, yo iba directo a pegarle una patada a la puerta de emergencia para salir como un cohete a coger un taxi a casa, pero ella me dijo que necesitaba ir al baño.
La acompañé y cuando estábamos en la puerta, Lorena tiró de mí y los dos entramos al servicio de chicas metiéndonos dentro en un baño que por cierto, no tenía pestillo [ precisamente los quitan para evitar este tipo de cosas y que
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