SBS 2018 Subsidio Semana Buen Samaritano 2018 | Page 11
Antes de entrar en materia conviene salir al paso de dos posibles equívocos,
con respecto al tema de la solidaridad en la Biblia.
El primero es un equívoco terminológico. Mucha gente piensa que el término
solidaridad significa siempre un valor positivo, una virtud en relación con el bien. Sin
embargo, el Diccionario de María Moliner define el término como “la relación entre
las personas que participan con el mismo interés en cierta cosa”, “la actitud de una
persona con respecto a otra y otras cuando pone interés y esfuerzo en una empresa
o asunto de ellas”. Por consiguiente, lo esencial de la solidaridad no es el hecho de
unirse para el bien, sino el simple hecho de sentirse unidos, aunque la causa sea
mala desde nuestro punto de vista.
Pues también los narcotraficantes son solidarios entre ellos, aunque su empresa no
sea digna de imitación para nosotros. Igual que, en términos bíblicos, eran solidarios
los asirios cuando devastaban los territorios conquistados. Lógicamente, nos fijamos
en la solidaridad para el bien. Por otra parte, la solidaridad es un concepto que no
existe en la Biblia, y que más bien deberíamos sustituir por el de fraternidad.
Un segundo equívoco significa concebir la Biblia como un gran canto a la solidaridad
o fraternidad universal. Esto responde a una mentalidad romántica sin base en la
realidad. La Biblia constata con un realismo cruel que la humanidad se divide desde
el comienzo en fuertes y débiles, asesinos y asesinados, Caín y Abel (Gén 4,1-
16.23-24). Y en ningún momento intenta recomponer de forma paradisíaca esta
ruptura de la familia humana, que es también la familia de Dios. Por eso, a lo largo
de todos los libros, constatamos una división creciente, que culmina en el último, el
Apocalipsis, donde la sangre de Abel se convierte en la sangre de los innumerables
mártires de Cristo, y el astuto Caín adquiere las dimensiones devastadoras del
Imperio romano (Ap 12,3).
Sin embargo, esta triste experiencia va acompañada de un esfuerzo por salvar
la fraternidad o solidaridad. Dada la abundancia del material bíblico, me limitaré
aexponer ciertos aspectos del mensaje contenido en el Pentateuco, con unas
palabras finales sobre profetas y sabios.
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