SANGRE DE CAMPEÓN Sangre de campeón | Page 59

12. Un campeón se esfuerza por ser feliz Esa tarde, mamá regreso conmigo a la casa. Dormimos juntos en la cama de la habitación principal. Como un niño pequeño, lleno de amor y gratitud, me dejé abrazar por ella; sin embargo, en la noche la escuché llorar. A la mañana siguiente desperté tarde; todo estaba reluciente. Mamá había limpiado la casa y preparado un sabroso desayuno. -Buenos días -la saludé -. ¿Por qué estás tan contenta? -En realidad –contestó -, anoche me encontraba triste. Vi tu cajita de madera y la abrí. Leí una de las tarjetas que había en el interior. Sentí mucha paz. Volví a dormir y ya no tengo miedo. ¿De dónde sacaste esa caja? -Una amiga me la prestó. -Es muy hermosa. Ven. Mira lo que leí. A veces suceden cosas que no comprendemos, sin embargo, todo forma parte de un curso formativo. La vida es como una escuela. Cada día se toman clases, se presentan exámenes y se exponen conocimientos. Como siempre, el estudio se aprovecha en la medida en que se disfruta. Esfuérzate por sonreír, entusiásmate con las pruebas y las tareas. Haz de cada instante un alegre reto. Recuérdalo siempre: no importa lo que pase, no importa si el ejercicio que debes realizar es arduo, hazlo bien, gózalo y sé feliz... Sonríe a la vida. Tus problemas son pasajeros y tienenun propósito: que aprendas cosas nuevas y madures. Es ridículo preocuparse por situaciones que no han ocurrido. Ocúpate sólo de este día: ¡Tienes algo que hacer hoy! ¡Hazlo con entrega y alegría! Si es diversión, diviértete. Si es estudio, estudia. Si es trabajo, trabaja. Si es servicio a los demás, sirve. 59