4.
Un campeón respeta la intimidad ajena
A la mañana siguiente, mi mamá llamó por teléfono:
-El golpe de tu hermano fue en la cara -me dijo -. Además de
abrirse la frente, se rompió el tabique de la nariz. Despertó en la
madrugada, pero los médicos opinan que deberá permanecer