VII . - Siga , pues , siendo muy fiel a Dios , no fiándose jamás de sí misma , desconfiando y temiendo de sí , confiando sobre todo en Dios . Siempre le recomendaré la soledad interior , día y noche en todas sus ocupaciones , en todo lugar con suma abstracción y muerte mística de todo lo que no sea Dios . Ponga mucho cuidado en separar lo precioso de lo fútil . Si -dice el Profeta- apartas lo preciso de lo vil , serás como mi boca . El modo de hacer tal separación consiste en no perder de vista el horrible rostro de la nada , del nuestro nada tener , nada poder , nada saber ; como también el total despego del nuestro entender , del propio gozar , del propio sentir . Hecha esta separación de nuestra nada , de los sacrosantos dones del Altísimo , se debe hacer de estos un incienso a S . D . M . en el mismo sacrificio de holocausto que el alma hace de sí misma a Dios en el fuego de su divina caridad que se debe tener siempre encendido en el hacecillo de mirra y de los olorosos leños de los sacratísimos dolores de Jesús y de María Santísima , que se realiza sin imágenes , sino más bien en total abstracción , y se ejercita en un momento , puesto que el amor nos enseña todo .
Le recomiendo también que no se recree jamás en los dones ni en el goce espiritual que tales dones de Dios producen , sino que con una ojeada dulce de fe y de amor , intentar cada vez más su vuelo interior hacia Dios , con desnudez y pobreza de espíritu , perdiéndose toda en Él , sin detenerse ni en el gozo ni en las penas , ni en las novedades ni en los juicios del espíritu , sino descansando en desnuda fe y puro amor en el seno de Dios , revestida toda de Jesucristo . Esté , sin embargo , tranquila , que su presente conducta es según Dios , quien realiza en Vd . todas sus misericordias ; pero séale muy fiel y no le robe nada ; permanezca en su lugar , que es la nada y el pecado , que es más horrible que la nada . Haga suyas , por pura caridad , todas las necesidades del pobre mundo , y en una mirada de fe , de caridad y de amor al prójimo , muéstrelos a Dios ; esto se hace sin palabras ; y si permanece humilde , el Santo Amor le enseñará todo . En el instante en que se muestran
41 a Dios las necesidades del m ruega , se suplica , sin exclamac amor enseña a suplicar , y el Se G . Gandolfi , 23.7.1754 . L , II
VIII . - ¡ Dichosa el alma q Sumo Bien hacer sus juegos d beneplácito , lo mismo en la sa en la muerte ...! ¡ Oh , mil veces la Divina Voluntad que acar padecer por dentro y por fuer alimentándose en espíritu y ve gustando y complaciéndose e que sea , porque mirando co tempestades , aflicciones de e los ojos de la fe , como alegría son amargas , sino dulcísimas y estas verdades y abandone to luz de que Dios la ama , y que el en su horrible nada , pero lue Todo que es Dios , abísmes verdadera adoradora del Altís dé consejos para mejor servir en todos esos años que sirvo a quiero añadir también éstos , qu ha de estar siempre vestida d vestida en su interior con las Pe para todo lo creado , y viva sol pensamiento de la tierra , inclus