Saludablemente Saludablemente 61 | Page 35

Uno de los campos más estudiados, el cáncer, muestra que solo un 5% de los tumores de todos los órganos están en relación directa con facto- res heredables. El resto (¡el 95%!) responden a cambios genéticos producidos por tóxicos como: El tabaco, la dieta, el sedentarismo, el estrés y las infecciones. Es decir, los genes pueden ser activados y también desactivados por influencias recibidas del entorno. De hecho, los investigadores estiman que alrede- dor del 90% de los 23.688 genes que conforman el genoma humano se activan o dejan de hacerlo en relación con las señales del ambiente. La acción sobre los genes de agentes externos como los alimentos define tanto la salud como la enferme- dad. Es un proceso complejo por el que un estímulo externo, como podría ser un alimento, activa un gen y pone en marcha su funcionamiento. Una molécula alimentaria –vitamina, mineral, ácido graso o compuesto antioxidante– activa un recep- tor en la membrana de una célula. Este receptor pone en marcha mecanismos que se dirigen hacia el núcleo. En el núcleo es donde se halla el cromo- soma que recibe el mensaje. Al recibir el mensaje se acciona el gen que activará la fabricación de una proteína a través del ARN correspondiente. Sin embargo, aunque los genes contribuyen a con- formar nuestra estructura y función orgánica, no la determinan. Los factores ambientales juegan un papel más poderoso en la longevi- dad, la capacidad cognitiva, el equilibrio emocional, la salud y la enfermedad. La cadena completa estímulo-ADN-ARN-proteína es una maravillosa creación de la naturaleza, con tal complejidad que cada uno de sus pasos ha dado lugar a un campo específico de conocimiento. De hecho, los procesos que se activan en el orga- nismo y su metabolismo mediante un único gen son excepcionales. No suele haber un gen para una fun- ción, ni un gen, normal o alterado, es determinante para que se desarrolle un tumor u otra enfermedad. 35