Saludablemente Saludablemente 61 | Page 26

Mientras más uno se dedica a hacer múltiples tareas a la vez, menos es capaz de aprender y de concentrarse. Hacer múltiples tareas a la vez atrofia la inteligencia emocional y nos vuelve menos creativos, y los estudios lo apoyan. El Dr. Daniel J. Levitin, profesor de psicología, neu- rociencia conductual y música en la Universidad McGill, indica que hacer múltiples tareas a la vez crea una adicción a la dopamina que recompensa al cerebro por perder el foco y encontrar nuevos estímulos externos. En su libro The Organized Mind: Thinking Straight in the Age of Information Overload, Levitin afirma enfáticamente que revi- sar continuamente emails, Facebook o Twitter califica como una adicción. Los científicos todavía no han concluido si hacer múltiples tareas a la vez daña de forma permanente nuestro cerebro. Sin embargo, hay abundante evidencia de que daña nuestras vidas. Como en tantas otras cosas, Albert Einstein se adelantó a su época y fue profundamente proféti- co cuando dijo: “Temo al día en que la tecnología supere a la interacción humana. El mundo tendrá una generación de idiotas”. La tecnología está cambiando nuestros cerebros, y en general todos están de acuerdo que no es para que sean mejores. Ahora no es raro que la gente se dedique a hacer varias actividades al mismo tiempo, y los estudiantes parecen haber adoptado esto como la forma ideal de llevar ade- lante sus vidas mientras supuestamente están adquiriendo una educación. El profesor de psi- cología de la Universidad de Stanford, Dr. Clifford Nass afirma que “el 25 por ciento de los estu- diantes de Stanford usan cuatro o más medios a la vez”. ¿Aprenden cuatro veces más? No; de acuerdo con estudios de buena reputación ni siquiera aprenden una cosa bien. 66 26 Las personas que están ocupadas haciendo dos tareas a la vez ni siquiera ven cosas obvias que tienen delante de sus ojos, de acuerdo con un estudio del 2009 de la Universidad Western Washington. Específicamente, el 75% de los estudiantes universitarios que caminaban por el perímetro del campo uni- versitario mientras hablaban por teléfono, ni siquiera notaron que había un payaso andan- do en bicicleta por la zona. Los investigadores llaman a esto “ceguera por falta de atención”, y explican que a pesar de que quienes habla- ban por sus teléfonos celulares técnicamente miraban a su alrededor, nada de lo que había en verdad se registró en sus cerebros. Quizás el descubrimiento más interesante de todos sea que precisamente aquellos que creen firmemente que son capaces de hacer múltiples tareas sin ninguna pérdida mental, tanto en términos de completo entendi- miento como en recuerdo del material, resultan ser los que más se ven afectados de forma negativa. La conclusión es simple: quienes deseen tener éxito académico, quienes quieren desarrollar su potencial para crecer mental e intelectualmente, quienes desean obtener una verdadera educación, tal como lo hicie- ron sus padres y sus abuelos en los tiempos antiguos antes de las computadoras, deben reconocer que hacer múltiples tareas a la vez es el obstáculo que se les interpone en el camino para llegar a ser igual o mejor que las generaciones previas.