Saludablemente Saludablemente 61 | Page 25

Se trata de lo que se conoce con la palabra en inglés multitasking, ‘hacer múltiples tareas al mismo tiempo’. Su gran peligro proviene del enmascaramiento de sus efectos dañinos. Innumerables estudios demostraron que hacer múltiples tareas a la vez es un mito. Simplemente no funciona. Incluso es contraproducente en muchos y graves sentidos.De forma simple, multitasking implica intentar hacer varias cosas a la vez y no hacer ninguna como se debe. Por supuesto, eso no es lo que cree la gente que lo hace. Mientras que continuamente escuchan con un oído a su ins- tructor, ellos revisan sus emails, navegan por la red, miran snapshot, twitter y buscan en Google algo que se les acaba de ocurrir, miran qué publicaron sus amigos en Facebook, y hacen otras miles de cosas que se volvieron parte de sus pre- ocupaciones cotidianas. Las estadísticas sobre las personas que conducen y utilizan dispositivos electrónicos son alarmante. Los teléfonos celula- res provocan 1,6 millones de accidentes automovilísticos cada año. El 25% de los accidentes de tráfico son causados por enviar mensajes de texto. Los conductores que escriben mensajes tie- nen seis veces más posibilidades de provocar un accidente que los conductores ebrios. De acuerdo con la Fundación RAC, una organización de investigación de tráfico británica, escribir men- sajes de texto mientras se conduce reduce el tiempo de reacción en un 35% y reduce el control de la dirección a un 91%. Esto lleva a que escribir mensajes y conducir sea significativamente más peligroso que manejar ebrio o drogado. Un estudio de la Universidad de Londres descubrió que enviar constantemente emails y mensajes de texto reduce la capacidad mental en un promedio de 10 puntos en un test de coeficiente intelectual. El resultado fue cinco puntos para las mujeres y quince para los hombres. Este efecto es similar a lo que ocurre al no dormir de noche. Para los hombres, es alrededor de tres veces mayor que el efecto de fumar marihuana. Si bien este hecho puede ser un tema interesante para conversar en una reunión social, no es nada divertido cuando una de las herramientas de productividad más comunes nos vuelve tan tontos como un drogadicto. Estar haciendo otras cosas mientras se camina es igualmente peligroso. Quienes caminan mientras utilizan dispositivos electrónicos, se mue- ven más lentamente, se tambalean más y efectúan más cambios de dirección que quienes no están concentrados en sus teléfonos. Caminar distraídamente provoca que los peatones sean atropellados, que caigan de puentes o tropiecen con las vías del metro. 25