No tan pura como la pintan
Algunos informes refieren que alrededor del 80 por ciento de todas las enfermedades y más de una tercera parte de todas las muertes en los países en desarrollo más vulnerables están relacionadas con el agua. Cada ocho segundos muere un niño por una enfermedad relacionada con el agua. Cada año, más de cinco millones de personas fallecen por dolencias vinculadas a su consumo, la falta de higiene en el hogar o defectos en la canalización.
Por otro lado un 30 % de las enfermedades diarreicas se originan por el agua no potable, causando a las personas una grave deshidratación y malnutrición. Cada año mueren por dicha causa casi 3 millones de niños menores de cinco años, lo que representa la cuarta parte de muertes en este grupo de edad.
Debido a su dependencia del agua, el hombre siempre ha intentado vivir cerca de ella, aunque no fuera más que un pozo de agua en el desierto. Inventaba rituales místicos de protección para la fuente de agua y reaccio-naba con furia e incluso irracionalmente ante cualquier amenaza a sus reservas. En los países industriales, la fuente del pueblo ha sido sustituida por distribución por tuberías que traen y distribuyen el agua a las casas.
Casi todos nuestros problemas de agua proceden de la no separación de sus funciones principales; el agua su-cia se mezcla con la potable. Las enfermedades trans-mitidas por el agua se extienden principalmente donde coinciden densas poblaciones vulnerables, escasos re-cursos y bajos niveles tecnológicos. Hoy día aún existen pueblos que carecen de un abastecimiento adecuado de agua potable, a pesar de ser la necesidad más funda-mental del hombre. Según el informe conjunto OMS-UNICEF 2012, casi 800 millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua potable y muchos más carecen de servicios de saneamiento.
PANORAMA GENERAL:
AGUA Y SALUD