Este dulce se puede comer de maneras muy variadas, desde embarrada en un pan francés, hasta dentro de una crepa para desayunar. En mi opinión, la mejor forma de degustar este dulce es poniendo la leche quemada arriba de un cono y comiéndola de manera similar a la de un helado, ya que de esta variante los sabores se puede disfrutar de mejor manera.
Para concluir esta reseña, me gustaría incitar a la gente que lea este documento a que por favor se dé un tiempo de su vida para poder deleitar esta obra culinaria que tan importante se ha convertido en nuestra cultura
Escrita por: Andres Guzman
Reseña