12:34:00 P.M
La señora que nos contó un poco sobre Sabinas nos dijo que había un pequeño museo, así que fuimos en su búsqueda, no tardamos en encontrarlo y decidimos entrar, el señor que trabajaba ahí era muy amable y nos mostró todo lo que el museo tenía que ofrecer: esté contenía billetes antiguos, herramientas antiguas encontradas ahí, (como molcajetes por ejemplo) había instrumentos y vestimenta, también tenían algunas fotos de personas importantes de ahí. Ya que teníamos que hacer una entrevista la intentamos hacer al guía, el tema era de cómo es la vida en Sabinas. Pero el, que era joven, nos dijo que para una mejor entrevista fuéramos con el señor Miguel Ángel Reyna, que había vivido ahí bastante tiempo, y sus familiares más. “Tiene un puesto de tacos que tiene por título su apellido” nos dijo “Él es la cuarta generación de su familia en ese puesto, ya son una tradición de Sabinas”.
12:43:37 P.M
Llegamos al lugar que se nos indicó y efectivamente decía “Tacos Reyna” encontramos al señor Reyna en la entrada del local mezclando algo, nos presentamos y el muy amablemente accedió a contestar nuestra entrevista (algo mal formulada) y pronto descubrimos que lo que él estaba haciendo mezclando era leche quemada. Frese y Andrés compraron un poco. El señor era de verdad muy amable y caía bien, nos explicó cómo era la vida en Sabinas, y nos dijo como era un día en Sabinas.
Claro que nuestro día en Sabinas no fue como él lo dijo, porque era tranquilo y cotidiano, y nuestra experiencia de nuestro día en Sabinas fue para descubrir y aprehender de un modo distinto de vida la ciudad en la que vivimos, descubrimos un lugar pacífico, natural, con gente amable y un lugar al que uno puede ir para relajarse un poco.
Así fue nuestro día en Sabinas.