S O U L M A T E S (revista SasuNaruSasu) SOULMATES N°1 REVISTA | Page 30

Pequeñas historias para grandes lectores . FINALES por Zeny (ESCRITO PARA LA SASUKE WEEK 2018) Sasuke entra en las ruinas de lo que alguna fue el orgulloso distrito Uchiha. Ahora no son más que un recuerdo, y en una parte de su mente aquello todavía le rompe: que es el único que queda, porque su hermano no está y no hay nadie más que pueda lle- var la pesada carga de ser un Uchiha. El Sharingan morirá con él; cuando eso será es una decisión que no ha tomado. y aunque lo estrujen en un puño sangrien- to, no parará de latir por aquellas personas. Lo que cambia a veces es si la persona está consciente de que tiene ese poder sobre él, porque cuando Sasuke se entrega de esa manera lo hace involuntariamente, con te- mor, con la voz de un niño: ¿Me herirás? ¿Me amarás? Prometo cuidar de ti por siempre. Quedan cosas por solucionar en el mundo, y una persona que confía en su ayuda. Es difícil levantarse en la mañana con esa de- terminación, cuando sabe que muchas de las cosas por las que luchó yacen en el pol- vo y los escombros, en la cámara subterrá- nea donde serán sepultados todos los se- cretos de su familia. Es difícil entender que no sólo él es capaz de ese tipo de amor tan completo, maso- quista y visceral. Piensa que tal vez es mejor así: el mundo tal vez se beneficie con la ausencia de su Kekke Genkai. Pero una última vez; un último instante para que sus ojos graben por siempre del lugar sagrado y maldito, en el que inició su camino de vengador. Un último momento para despedirse: Otou-san, okaa-san, hice lo que pude. Los honraré hasta que todo acabe. Itachi…Pensar en Itachi es complicado; una parte de sí todavía lo odia, y probablemen- te eso nunca cambie. Sasuke tiene una ma- nera extraña de amar, y puede que eso sea también una maldición: entrega su corazón, 30 Es difícil creerlo, pero Sasuke lo cree: Es su existencia la que le ha permitido continuar hasta ahora. Se despide: se despide de las ruinas, de los árboles, del lago; se despide de la nueva Konoha, una que nunca conocerá. Se des- pide de las personas, ninjas y civiles: los ignorantes, los conformistas, los corruptos, los que no tuvieron nada que ver, los que estuvo dispuesto a matar. Okaa-san, otou-san, Itachi… estaré bien. Creo que finalmente puedo mirar al futu- ro. A las puertas de la aldea, dos mochilas jun- to a sus pies, le espera Naruto con una son- risa.