Rumor de límites. Memoria del desasosiego (hacia las Pinturas Negras) FINAL DE LAS PINTURAS NEGRAS-QUINTA DEL SORDO | Page 55
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que no tardaron en dar rendimientos decrecientes. Solamente en Cataluña
que se especializó en ciertos cultivos en la zona costera y Valencia que se
basó en la expansión del cultivo del arroz y la seda tuvieron un desarrollo
más notable. Aragón continuó una agricultura de secano y un fuerte régi-
men señorial y, tanto el País Vasco como en Galicia, hubo un empobreci-
miento del campesinado con predomino de formas arcaizantes.
El libre comercio con América se estableció en 1775 y 1778. Los efec-
tos de la liberalización comercial se vieron oscurecidos por el conflicto his-
pano-británico de 1776 y la guerra de 1779. La América colonial a fines del
siglo XVIII era la pieza fundamental del comercio español. América absor-
bía gran parte de la producción textil y proporcionaba plata de las minas
mejicanas, azúcar de la Antillas, cacao de Venezuela y cuero del Río de la
Plata. La plata americana servía para el equilibrio de la hacienda estatal y
era básica para la prosperidad comercial española. Con Carlos III también
se abrieron nuevos cauces comerciales con estados bálticos y se impulsó el
comercio con países musulmanes. Marruecos se convirtió en nuestro mayor
exportador de cereales. Sin embargo el comercio interior seguía sufriendo
el atraso de comunicaciones deficientes.
La crisis económica de fin de siglo afectó a dos sectores como el co-
mercio colonial y la agricultura tradicional. En el plano político, tras la
independencia norteamericana y sobre todo tras los sucesos de la Revolu-
ción francesa, la dialéctica entre revolución y reacción se centró en torno a
la figura de Manuel Godoy y las complejas relaciones entre acción estatal,