Verter agua coloreada con témpera en botellas descartables hasta completar tres cuartas partes de su capacidad.
En otro recipiente mezclar aceite con algunas gotitas de óleo y luego incorporar a las botellas.
Los niños podrán explorar libremente, comprobando que los colores se mezclan y que se forman "circulitos" en los diferentes líquidos. Al dejarlos reposar podrán observar que cada color vuelve a ocupar su lugar.
Si elegís colores bien contrastantes el efecto será aún más notorio y llamativo.
34