pausarse y dar entrada a los formidables solos de teclado y guitarra. Tranquila y pausada, perfecta para escucharse con los ojos cerrados y transportarnos a otras dimensiones.
La tranquilidad parece continuar en Uncommon Man, bellísima entrada en la cual volvemos a escuchar las orquestaciones que le dan una atmósfera de ensoñación, mientras Steve hace maravillas con la guitarra, la batería empieza a hacer su aparición y va remarcando un cambio en el ritmo el cuál va aumentándo paulatinamente y sea radicalmente diferente a lo que escuchábamos al inicio. Nuevamente podemos encontrar ligeros toques progresivos y ese sabor indiscutible del sonido de la segunda mitad del siglo pasado, que se modernizan gracias al solo de guitarra, en una perfecta combinación de épocas.
Après Vous continúa con ese sabor nostálgico lleno de momentos brillantes a cargo de Gillian y compañía, con algunos efectos sonoros muy futuristas que sirven para dar fondo al sensacional bajeo de Glover, mientras el tecladista sigue dando rienda suelta a su creatividad. Y en esta ocasión antes del final, nos encontramos con un magnifico duelo de solos entre teclado y guitarra, mientras seguimos con ese ritmo pausado y contundente.
All the Time in the World, fue elegida para ser el primer single del esta producción y no cabe duda que fue una elección acertada. En el inicio la guitarra aparenta que nos encontraríamos con una canción de ritmo más intenso, sin embargo es al contrario pues seguimos con esa cadencia calmada, pero, eso sí, la intensidad la podemos encontrar en la interpretación de Gillan y en el cor-