Pfeiffer el personaje con que lo
confundían de “Los años ma-
ravillosos” y es una pena que
siendo el un referente del rock
de los años 90 haya decaído de
tal forma, caso contrario a Dave
Mustaine y Megadeth , como lo
he dicho antes no es tan sencillo
escribir de ellos objetivamente
ya que soy un gran fan, vaya un
Mega-lieber pero el nunca fue
un gran cantante pero
Megadeth siempre es cumpli-
dor en su estilo, no han dejado
de ser una bandota.
La noche sigue avanzando en
el infierno y el turno es de otro
digno representante del trash
como Overkill , es increíble ver
como Robert Ellsworth canta
como en sus mejores años, ellos
dan paso a Épica quienes jalan
más publico gótico y pues ellos
son una banda igualmente cum-
plidora como siempre, Simone
Simmons canta maravillosa-
mente aunque en lo personal a
ratos ciertos tonos operísticos
me cansan, entonces es momen-
to de correr a ver un cacho de la
actuación de Tenacious D, y !Te-
nacious rifa¡ el gran mérito de
ellos es que a pesar de la fama
obtenida por los años tu ves una
presentación de Tenacious D y
sigues viendo a los dos tipos
graciosos de la película de “The
Pick of Destiny”; un error que
si tuvo el Hell and Heaven este
año fue el de empalmar muchas
bandas chidas a la par, por lo
que después de ver un rato a
Jack Black y Kyle Gass corri-
mos a ver a Judas Priest y sa-
bemos que Rob Halford, K.K.
Dowing y compañía son ga-
rantía de un espectáculo épico,
no necesitan demostrar mucho
ya que su leyenda ya hace todo
para tener un público cautivo.
El final se acerca con la actuación
de Ozzy Osbourne, el “Prínci-
pe de las Tinieblas” a quien se
le adjudica que junto a Tommy
Iommi, Geezer Buttler y Bill
ROBOTTO HAS ISSUES
pág.
39
Ward crearon el género heavy
metal, sabemos que Ozzy ya no
está en las mismas facultades
de antes, los años (y las drogas)
no pasan en balde, por lógica
su rango vocal ya está disminui-
do y sus movimientos son más
lentos, por eso es doblemente
meritorio que se esfuerce en
dar un show de calidad, si, muy
apoyado en Zakk Wylde y Tony
Cufletos quienes si se dan tiem-
po de tocar un poco más para
que el buen Ozzy pueda tomar
un respiro, pero bueno vivimos
algo histórico desde la óptica
de que es casi seguro que Ozzy
no regresará, ni él solo y menos
con Black Sabbath, quizás la
próxima vez que lo veamos en
México sea paseando por bellas
artes pero ya no en un escena-
rio, por lo que quizás pudo ser
una mejor presentación pero el
dio lo mejor que pudo, este es el
epílogo de este infierno metale-
ro que vivimos y que queremos
que el Hell and Heaven siga in-
cendiando de la mejor manera
por muchos años.