Palabras clave: Formación docente, TIC, Investigación, sensibilización.
INTRODUCCIÓN
Las políticas educativas para la educación superior desde mediados de los 90 se han
orientado a promover la diversificación de la carga académica, de tal suerte que actualmente los
profesores universitarios tienen que hacerse cargo, además de sus actividades tradicionales de
docencia de otras funciones adicionales como investigación, tutoría y gestión, lo cual requiere de
un perfil docente que permita cubrir adecuadamente dichas funciones; en consecuencia surge la
necesidad de que los profesores se actualicen o formen en esas temáticas para desarrollar
conocimientos, habilidades y actitudes derivadas de sus nuevas actividades.
En una línea distinta pero también relacionada con el quehacer de los profesores, está la
llegada de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) a los espacios escolares,
hecho que si bien no ha significado una revolución en las formas de enseñar y aprender de
manera automática, no se puede negar que con su implementación gradual en el tiempo, las TIC
van adquiriendo un rol más protagónico en los procesos educativos, en este contexto se torna
indispensable que los profesores se habiliten en su conocimiento y manejo para estar en
condiciones de integrarlas a su práctica docente de manera consciente, crítica, sistemática y
propositiva, lejos de adaptaciones mecánicas que tienen efectos no deseados en los procesos de
enseñanza y aprendizaje. Bates (2001) señala tres motivos principales que inducen a que las
instituciones escolares cambien: la necesidad de hacer más con menos; las necesidades de
aprendizaje cambiantes de la sociedad, y el impacto de las nuevas tecnologías en la enseñanza y
el aprendizaje. Como señala el informe de seguimiento de la UNESCO sobre Educación para
Todos en el mundo es importante “Aprovechar las nuevas tecnologías de la información y la
comunicación para contribuir al logro de los objetivos de la Educación para Todos”. Se hace
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