RIE-UANL, ENERO-DICIEMBRE 2016, AÑO 3, NÚM.3, ISSN: 2448-6825
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necesidad de hacernos cargo”, pues la vinculación del conocimiento generado con la
experimentación, la apropiación de las innovaciones y la intervención indispensable de
los actores educativos, son elementos fundamentales para la dinámica y visibilidad de
una Red colaborativa.
En este punto, la RIE se consolida como un gremio de investigadores críticos que asumen
la educación como objeto de estudio y en quienes se consolida una fortaleza, al provenir
de diversas áreas del conocimiento, ya que esta cualidad les permite abordar una gama
amplia de posibilidades para la cohesión, delimitación y elaboración de una agenda que
responde a las necesidades socioeducativas del siglo XXI. De esta manera, la
interdisciplinariedad se instala como una postura que favorece la integración necesaria
en la investigación educativa pues, además de un dominio epistemológico de su disciplina
requieren de conocimientos ontológicos y metodológicos que demandan analizar e
integrar la teoría pedagógica para elaborar una visión con razón y dirección en la
resolución de las problemáticas educativas específicas de cada disciplina.
La producción en este número, reafirma la necesidad de colocar la práctica de la
investigación educativa en un campo específico de la investigación científica que permita
intervenir en la educación, en este caso, a través de cuatro Líneas de Generación y
Aplicación del Conocimiento: Tendencias Educativas, Ciudadanía y Responsabilidad
Social, Desarrollo Sustentable y Procesos Educativos. Se abre entonces, el diálogo y el
debate sobre la teoría, las prácticas y los diseños metodológicos plasmados en estas
propuestas.
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Investigación Educativa: Un Campo para la interdisciplinariedad. Red de Investigación Educativa, UANL.