La economía de las Islas Malvinas —que al principio se basaba en la caza de focas y ballenas, y en el aprovisionamiento de embarcaciones— desde mediados de los años 1870 hasta 1980, dependía en gran medida de la cría de ovejas y de su metrópoli, el Reino Unido. Posteriormente se diversificó, y ahora obtiene ingresos del turismo, de la pesca comercial, de la industria de la pesca y de la agricultura. La moneda de las islas es la libra malvinense, que está respaldada por la libra esterlina. Puerto Argentino/Stanley se convirtió en un puerto que prestaba servicios a los barcos que rodeaban el Cabo de Hornos. También había comercio de cueros de vaca Posteriormente se introdujo el ganado ovino, llegando a sustituir el comercio de bovinos a mediados de los años 1870 y convirtiéndose en autosuficientes para 1885. Las islas también servían de base para los cazadores de focas y ballenas, por las que se erigieron fábricas en Isla Soledad y en Georgia del Sur, pero estas industrias dejaron de existir.
Economía
En el 2002 la economía de las islas estaba en auge, y percibía ingresos del turismo, de la venta de licencias de pesca de calamares y de la pesca de las empresas pesqueras locales con botes registrados en las islas. Un kelper declaró en la BBC “fuimos la gente más afortunada de las que se hayan involucrado en una guerra”. En 2007, Argentina se retiró de un acuerdo de 1995 que establece los términos para la explotación de los recursos marinos. Se cree que podría haber hasta 60 mil millones de barriles de petróleo (9,5 km³) bajo el fondo del mar que rodea las islas.