ARTÍCULO
Si, palmeras y césped. Mucho césped.
Cinco de Febrero, una de las avenidas más transitadas de
la ciudad y donde uno puede perder la cabeza fácilmente
tanto por el tráfico, el bello paisaje, los hermosos autobu-
ses y los conductores que se frenan antes de subir un
puente, se encuentra bellamente decorado con palme-
ras… ¡Exacto, como Miami!
Antes de que piensen que soy un tipo sin quehacer que
solo busca molestar y quejarse de todo lo que se pueda
(es verdad), los invito a deten erse a observar a esas
pobres palmeras. Yo nací en un lugar con playa en el que
las palmeras crecen de forma natural, sanas, fuertes y dan
deliciosos cocos; Créanme, las palmeras de 5 de Febrero
no se la están pasando bien. El verdadero problema no se
encuentra en que tan bella o adecuada sea la vegetación
urbana, la cuestión es que por no ser plantas endémicas,
es necesario verter litros y litros de agua para conservarlas
con vida.
El problema sería menor si solo se tratara de la vegetación
que decora las avenidas. En Querétaro contamos con
bastantes campos de golf (por si quieren ir a pasar el rato),
entre los que recuerdo se encuentran Balvanera, Campa-
nario, Juriquilla, Zibatá, San Gil, más uno en Tequisquia-
pan. Como se podrán imaginar, conservar verdes estos
campos, tan relevantes para el grueso de la sociedad
queretana, requiere muchísima agua, todos los días.
Históricamente, nuestra ciudad ha tenido y sigue tenien-
do problemas con el suministro de agua potable, de
hecho hay un pequeño monumento de piedra que se
extiende a lo largo de Calzada de Los Arcos para recordár-
noslo. Es bastante evidente que como sociedad aún no
logramos apropiarnos una cultura de manejo responsable
y cuidado del agua potable; la verdad es que la razón es
simple, aún sigue siendo muy fácil conseguir agua para la
mayoría, solo basta con abrir la llave.
Es complicado concientizar a toda la población sobre el manejo adecuado del agua, honestamente a veces es complicado
hacerlo hasta con uno mismo, pero uno esperaría que todos los desarrollos habitacionales, campos de golf, embellecimiento
de avenidas públicas y cualquier otra actividad en la que el gobierno participe directa o indirectamente, contemple el cuidado
del agua como política fundamental.
Un estudio del año 2004 llamado “Problemática legislativa sobre uso y aprovechamiento del agua del estado de Querétaro”,
elaborado por el entonces presidente de la Comisión de Preservación del Medio Ambiente y Protección Ecológica, advertía
desde entonces que el suministro de agua potable de la ciudad sería insuficiente para el año 2020. No quiero sonar fatalista
como todos esos artículos que hacen amenazas de este tipo, pero basta con ser un poco observador para notar que la ciudad
crece rápidamente, se sigue desperdiciando agua, no todas las políticas públicas contemplan el cuidado de este recurso y las
señoras copetonas siguen desayunando en su club, al lado de su campo de golf. De seguir así, es probable que esa película de
ciencia ficción termine convirtiéndose en documental.
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