Ten paciencia: mantener la calma puede ser tu jugada en un momento de crisis. Si pudiéramos acelerar el tiempo terminaríamos en el mismo punto, así que no te afanes el mundo se puede acomodar a ti.
Ten en cuenta que si pierdes una oportunidad en realidad también puedes estar abriendo mil, o quizá otra. Lo importante es agradecer por esa oportunidad que llegó y por las que vendrán.
Rodéate de personas que atraigan paz: aprovecha a esas personas que se alegran por ti, que dan consejos en pro de tu bien y que te apoyan en tus decisiones, si por el contrario hacen todo todo lo opuesto, ¡adiós!
Vive el momento y no te estreses por el futuro: Cada día tiene su propio afán, ten prioridades, resuelve los problemas uno por uno, y en el camino irás encontrando alternativas para lo que te está preocupando.
No permitas que criticas externas te afecten: Por supuesto que hay que escuchar consejos, pero también hay malas intenciones, si tienes claro tus objetivos ¡Que te resbale lo que digan!
REVISTA AUREA
17
Ilustración: Catherine J. Supnet