Hay momentos en que nos encontramos en crisis, en los que es necesario tomar un respiro y buscar la manera más sana de hallar tranquilidad.
Recuerda, no necesitas destacar para ser feliz; muchas veces las personas más exitosas no necesariamente son las más felices, no te bases en eso para tu felicidad, busca paz.
Prioriza la paz y no la razón: a veces tu instinto es tu mejor aliado, no te enfoques en hacer las cosas como se supone que deben ser, simplemente SÉ tú mismo.
Aléjate de pensamientos negativos: si todo te sale mal desde el momento en que abres los ojos: ¡Recuerda! El día aún no se acaba y siempre todo puede mejorar.
No te compares con otras personas: Tal vez los deportes o el baile no sean tu fuerte, pero si te enfocas en ti mismo encontrarás tus propias habilidades.
Deja de esperar y ¡Actúa!: La vida no es de pensamientos, es de acciones, si tienes la solución a la mano, utilízala, tal vez mañana sea demasiado tarde.
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