Revista YensiPadilla Cód. 216010A _Gr 613 REVISTA-2019 | Page 5
APORTE NUTRICIONAL
La composición nutricional del jamón varía
dependiendo de la raza, alimentación y edad
de los cerdos de procedencia.
El Jamón es una excelente fuente de
proteínas, imprescindibles para el desarrollo
muscular y contiene todos los aminoácidos
esenciales, que no podemos sintetizar y que
nuestro organismo precisa. Si un adulto sano
requiere de 40 a 60 g de proteínas al día, 150
g de Jamón cubrirían esas necesidades,
aportando 45,75 g de proteínas.
Tiene una escasa cantidad de grasa, de las
cuales más del 50% son mono y
poliinsaturadas, destacando el ácido oleico
como el mayoritario en la grasa del jamón
(el mismo que el del aceite de oliva),
conocido por sus efectos cardiosaludables y
por facilitar la producción de HDL (el
llamado “colesterol bueno”) y reducir el
LDL (“el colesterol malo”.)
El jamón no tiene apenas hidratos de
carbono y 100 gramos de jamón aportan
solamente unas 240 Kcal.
Destaca también su contenido en hierro, de
manera que 100 g de jamón cubren
alrededor del 18% de las recomendaciones
diarias para niños y adultos, y entre un 12%
y un 7,2% en mujeres y embarazadas. El
hierro “hemo” del Jamón se caracteriza por
su fácil absorción en el organismo (alta
biodisponibilidad) en comparación con el
hierro de origen vegetal, que es de más
difícil asimilación.
Otros minerales presentes en el jamón son el
zinc, potasio, calcio, de los que 100 g
aportan el 5% de las ingestas diarias
recomendadas, y en fósforo (del que puede
aportar hasta 20% de las ingestas diarias
recomendadas.
El jamón aporta cantidades notables de
vitaminas, con especial importancia de las
vitaminas del grupo B, especialmente en
tiamina (B1), en riboflavina (B2), en
piridoxina (B6) y en niacina (6,7 mg/100 g).
Por otro lado, contiene un 1,1% de sal, lo
que debe ser tenido en cuenta por las
personas con problemas de hipertensión.