Revista Vida Natural Nro 199 - Noviembre 2018 | Page 5
Cuidarnos del sol
“La piel tiene memoria” es un dato que parece dem
ostrar el gran número de personas que se han exce
dido tomando sol durante la juventud y luego pade
cen cáncer de piel. Se considera que dos episodios de
quemaduras solares con ampollas sufridas en la niñez
pueden duplicar el riesgo de aparición de un melano
ma en el curso de la vida.
Otro dato contundente en este contexto es que más
del 90 por ciento de los cánceres de piel se produce
a causa del sol.
La radiación solar tiene distinto efecto en las personas,
hecho que se debe a la variedad de pieles. Así, las per
sonas de piel claro o pelirrojos sufren más fácilmente
los efectos nocivos del sol, mientras que las de piel
más oscura son menos sensibles,
El sol emite diferentes tipos de radiaciones y desde el
punto de vista dermatológico, las más importantes
son las ultravioletas (UV) A y B. Los rayos UVB son
de alta energía y producen las quemaduras solares,
así como el fotoenvejecimiento; mientras que con el
tiempo pueden facilitar la aparición de tumores. Los
rayos UVA, a diferencia de los anteriores no son filtra
dos por la capa de ozono ni el vidrio y se emiten en
forma constante durante todo el día, penetran más
profundamente en la piel produciendo cambios en el
genoma celular (ADN).
Cabe recordar, además, que son estas UVA, las prin
cipales radiaciones que se utilizan para el bronceado
en las camas solares.
Si bien el sol es indispensable para la vida por su aporte
calórico-energético y para la síntesis de vitamina D a
nivel cutáneo, se ha demostrado que los excesos de
exposición causan graves problemas
Las personas con lunares deben ser cuidadosas, dado
que el sol puede inducir cambios en ellos. Existen me
dicamentos con los cuales se debe tener cuidado a la
hora de tomar sol, algunos de ellos son: tetraciclinas,
sulfonamidas (antibióticos), naproxeno, piroxicam
(antiinflamatorios), etc.
El factor de protección solar (FPS) debe ser lo más alto
posible y actualmente, contamos con FPS100. La pro
tección debe aplicarse entre 20 a 30 minutos antes
de exponerse al sol y posee un tiempo de acción, que
varía según el producto entre 2 a 4 horas. El horario
recomendado para tomar sol es de 10 a 12 hs. a la
mañana y desde las 16 hs. en adelante.