Revista Vida Natural Nro 199 - Noviembre 2018 | Página 11

Úselo, si no quiere perderlo. Esta conocida ex­ presión vale para muchas facetas de la vida. También para su cuerpo. En otras palabras: si quiere conservar sus músculos, no se olvide de ejercitarlos. Si se encamina hacia los 40, sepa que los malos hábitos empiezan a pasar factura. Y la situación empeora si lleva una vida sedentaria: su cuerpo puede llegar a perder en torno a me­ dio kilo de masa muscular cada año. El motivo es que la síntesis proteica se ralentiza y se hace más lenta que la degradación. Además, la capacidad de recuperación es menor, por lo que usted es más susceptible de lesionarse. Conservar sus músculos La pérdida de músculo comienza a los 40, pero si no hace nada para frenarla, esta reducción se agrava y puede implicar que a los 70 años solo conserve el 50 % del músculo que solía tener La explicación se llama sarcopenia, una condi­ ción que padecen muchas personas pasados los 50 y que implica la pérdida de masa muscular de forma aguda y acelerada. Y si usted se pregunta qué es lo que reemplaza al músculo, sepa que su lugar será ocupado por grasa (tejido adipo­ so) y fibra. Esta combinación da un aspecto de carne de aspecto caído, descolgado y flojo. Para entendernos, la sarcopenia es a los múscu­ los lo que la osteoporosis es a los huesos. Pero en la pérdida muscular también influye mucho el estilo de vida: Quien no hace ejercicio físico y lleva una vida sedentaria tiene mayor riesgo de perder músculo. El problema, comentan los expertos, es que la sarcopenia también es una de las principales causas de pérdida funcional de la independen­ cia en las personas mayores. Resulta que la pér­ dida muscular no solo debilita el cuerpo, sino que también incrementa el riesgo de sufrir una fractura y aumenta la fatiga crónica. Según un informe de la editorial McGraw-Hill Education, los cambios fisiológicos que sufre el cuerpo a partir de esa edad son numerosos: en­ tre otras cosas, pierde masa muscular, gana en tejido adiposo, se cansa más, tiene menos fuerza muscular, la piel pierde elasticidad y la conse­ cuente aparición de arrugas se hace patente. Pero pese a la pérdida de masa muscular, ciertos programas de ejercicios rutinarios pueden rever­ tir, en parte, el daño que los años provocan en nuestras células y músculos. Está demostrado que la sarcopenia empeora con el desuso del músculo, por lo que una vida sedentaria conlleva una mayor y más rápida pér­ dida de masa muscular. Y el tipo de ejercicio más beneficioso para contrarrestar esta pérdida, di­ cen los expertos, son los ejercicios de resistencia o potenciación muscular. El ejercicio físico también es básico para prevenir y reducir la pérdida de músculo. La recomen­ dación es caminar unos 15 minutos al día a paso enérgico, rápido. Y si usted, además del paseo vigoroso, practica un ejercicio aeróbico, como nadar o hacer bici­ cleta, pues mejor que mejor. También para pre­ venir la sarcopenia, la gerontología recomienda de forma especial el baile. Bailando movemos todos los músculos del cuerpo y, además, traba­ jamos la flexibilidad. Otra forma sencilla de fortalecer el músculo es, quien pueda, levantar pesas, con máquinas de resistencia o utilizando bandas elásticas. Estos ejercicios no solo aumentan la masa y la poten­ cia muscular, sino que mejoran otros aspectos como el equilibrio, la capacidad aeróbica o la flexibilidad. Los movimientos tienen que hacerse lentamente y el aumento de intensidad debe ser progresivo para evitar lesiones. Este tipo de en­ trenamiento debe ser supervisado por un espe­ cialista o entrenador.