Revista versión 2 Revista Prensa -Versión 2 | Page 36

Yo cocino, limpio todo lo que se ensuciò, y tiendo ropa en la misma cuerda en la que​ ​ colgaba de niña. Vivir en un medio rural tambièn ayuda. Conozco este predio como la​ ​ palma de mi mano. Enrique es quien baña y viste a las nenas y quien las lleva a la​ ​ escuela. De la limpieza se encarga mi madre, y a veces pagamos a una chica para que​ ​ limpie ambas casas. Me levanto temprano, mucho antes que las niñas. Como Enri es agricultor, a las 6 de la mañana estamos desayunando. Cuando èl se va, hago una hora​ ​ de ejercicio en mi bicicleta estàtica. Siempre amè el ejercicio y me gusta comer sano y​ ​ mantenerme en forma. Antes de perder la visiòn salìa a correr por la ruta 11 todas las​ ​ tardecitas. A veces lo hago, especialmente en verano, siempre y cuando “Quique” me​ ​ pueda acompañar. “​ Mi mayor miedo era que mis hijas se avergonzaran de la mamà que tenìan”. -Previamente, hacìa menciòn a Dios, ¿la ayudò su fè a sobreponerse a las​​ ​ dificultades? -Yo era una persona muy religiosa. Pero cuando me quedè ciega me enojè con Dios e​ ​ incluso dudè de su existencia. No comprendìa que mal podìa haber hecho para merecer​ ​ tal castigo. Tenìa una filosofìa de vida que se derrumbò por completo. Yo creìa que si eras​ ​ bueno, te pasaban cosas buenas, que lo que dabas, recibìas. La vida me demostrò que​ ​ eso no es asì. Podès ser la mejor persona del mundo que de todas formas vas a recibir​ ​ los peores golpes, y la gente a la que le diste amor te va a dejar. Reconozco que soy una​ ​ persona mucho màs frìa y racional despuès de lo que me pasò. Recuerdo que cuando me​ ​ estaban practicando la cesàrea para que naciera Glenda, recè mentalmente un Padre​ ​ Nuestro para que mi hija viniera al mundo sana. Lo repetì en la misma situaciòn con la​ ​ llegada de Celene. Esos han sido mis dos ùnicos acercamientos en estos 12 años. Lo​ ​ demàs ha sido rebeldìa y bronca hacia Dios. No creo poder recuperar la fè. Deje de creer​ ​ por completo. -¿Còmo cambiò su perspectiva sobre la vida a raìz de su ceguera? -Muchìsimo. En primer lugar, dejè de planear. Vivo el presente y disfruto el dìa que me​ ​ toca vivir. No sè lo que me va a pasar mañana. Antes, yo planificaba todo. La vida me