Revista Ven y Sígueme Octubre 2016 | Page 12

Semillas de Esperanza Las tres “pes” de la relación interpersonal P. Fernando Torre M., M.Sp.S. Para tener unas relaciones interpersonales sanas y creativas, estables y duraderas, es indispensable que entren en juego las tres “pes”: prudencia, paciencia y perdón. Prudencia en lo que digo y en lo que hago. Prudencia para respetar el espacio vital de los demás y su interioridad. Prudencia, pues “no soy monedita de oro para caerles bien a todos”. Estar atento a mis reacciones espontáneas y evitar las expresiones incontroladas de agresividad. L a relación con los demás es una de las realidades más satisfactorias y enriquecedoras, pero también una de las más complejas y frágiles, y en ocasiones es causa de tristeza o dolor. Qué fácil es dañar o destruir, en un momento, una buena relación de años. La relación con los demás es el problema común de los humanos. Es el punto neurálgico entre esposos, entre padres e hijos, entre hermanos y parientes; es el reto en la escuela y el trabajo; es la perpetua tarea de todo grupo. Tenemos necesidad de relacionarnos con los demás; tenemos también la capacidad para hacerlo, pero esa capacidad está herida. Nos acercamos a los demás queriendo dar y recibir afecto, pero tiempo después surge desconfianza, temor, indiferencia o agresión. Y terminamos por limitarnos a contactos superficiales o nos refugiamos en nuestro estéril individualismo. 10 Paciencia para respetar la cultura de los demás, su manera de pensar y actuar. Paciencia para soportar sus limitaciones y deficiencias. Paciencia para no juzgar su conciencia ni sus intenciones, aunque su conducta sea negativa. Donde hay dos personas es inevitable que existan conflictos. Para que la relación se mantenga y crezca, además de adquirir destrezas para resolver conflictos, es necesario aprender a perdonar «setenta veces siete», como dijo Jesús (Mt 18,22).