Seguido nos fuimos las tres clases a
echar otra carta para Gumersinda al
buzón en la que le escribimos lo que más
nos había gustado de La Gran Muralla y a
los pocos días... ¡nos contestó de nuevo!
Nos dijo que había hecho una parada en
otra maravilla, en este caso en el Taj
Mahal, en La India, así que comenzamos a
investigar sobre este país. Aprendimos que utilizan muchas especias para
condimentar sus comidas, son de colores ¡muy diferentes!, y nosotros
pintamos esta maravilla con curry y
pimentón, hicimos un mandala porque los
hindúes los utilizan como técnica para
relajarse y ya sabemos que se empieza a
colorear desde afuera hacia adentro. Viendo
un vídeo sobre La India nos contaba que en
este país hay un montón de elefantes y que
gracias a ellos y a muchos hombres
consiguieron construir el Taj Mahal, así que
nosotros hicimos nuestro propio elefante.
En ese momento recibimos la última carta
de Gumersinda despidiéndose de nosotros
porque como se acercaban las fiestas de
semana santa volvía a casa con su familia.
Nos envió unos billetes de avión y unas
recetas de La India, y nos propuso hacer
una fiesta de despedida. Para ello, cada
clase de 4 años hicimos un taller de cocina
hindú: batido de mango, ensalada de plátano
y yogurt y arroz bengalí; y lo compa