Revista Usuré Antropología y Transformación Social | Page 17
emitiendo criterios que no tienen
nada que ver con esta situación.
También sospecho que los polí-
ticos hablan en beneficio de la
Ley de Autonomía Indígena (en
espera de aprobación desde hace
veinte años), sin saber qué está
realmente significando o qué im-
pactos puede llegar a tener. Y lo
que hay son discursos que dicen
ser favorables a la ley, pero como
no hay voluntad política, ni están
dadas las condiciones políticas,
cada vez se hace más difícil una
aprobación. Yo creo que algunos
temas fundamentales de la ley in-
dígena deberían tratar de aprobar-
se por aparte, para no postergar
cuestiones urgentes. Y pienso sí,
que en este país tan atascado, los
conflictos interétnicos, las contra-
dicciones, se van acumulando y
las personas que están viviendo a
lo interno de las comunidades in-
dígenas, claro que están viviendo
procesos extremos que tienen que
volverse muy conflictivos y do-
lorosos. Todo esto llama a actuar
con urgencia.
ahí, pueblos enteros no indígenas
que viven dentro de los territorios.
A veces pienso que va haber que
encontrar alternativas absoluta-
mente novedosas, alternativas
donde todos vamos a tener que
ceder un poco, darles a las comu-
nidades indígenas una opción via-
ble para la tenencia real de tierras
que garanticen, ciertamente, esa
continuidad étnica. Sin menosca-
bo de alternativas viables para los
sectores no indígenas que están
allí, y que también son pueblos de
gran valor cultural y humano que
merecen todo nuestro respeto.
En algunos casos de conflictos
más álgidos, se hace más necesa-
ria la atención inmediata y urgen-
te de la situación. No creo tener
las respuestas, pero como le dije,
esto pasa por una estrategia de
acciones inmediatas, combinado
con un proceso de mediano y lar-
go plazo, donde estaría presente
entre otros, el tema de la educa-
ción. Una vez más, el caudal po-
lítico que se requiere es grande
y no parecen estar dadas hoy las
Considero que son problemas condiciones para ello.
multi-temáticos en cuya solución
debería haber acciones y partici- Lo que sí creo es que estas cosas
pación de muchos sectores. Creo se tienen que ir madurando desde
que debería de haber un trabajo ya, con buena fe y con liderazgo.
muy fuerte para educar sobre este Si esto se hiciera, el momento lle-
tema a la población de la región garía. En definitiva, lo que urge
en general, no solo a la indígena, no es una ley “para los indios”,
acerca de qué significado tienen como alguien podría pensar. El
los Territorios, por qué existen tema de fondo que ya no soporta
esos territorios, qué significan dilaciones es el “re-diseño de la
las leyes indígenas. Porque de lo nación costarricense”. Es un tema
contrario es muy lógico que cam- de política interna, que tiene que
pesinos que han vivido ahí todo el ver con la convivencia de pueblos
tiempo, digan: “esta tierra es mía distintos al interior del Estado
y punto”. Hay quienes han crecido Nación, en sentido ético, jurídico,
político y geográfico. La dilación
sobre este tema se traduce en ten-
sión y violencia. La situación es
compleja. Urge la toma de deci-
siones para crear un nuevo orden
legal institucional de realidad in-
ter-étnica, más estable y dar un
salto cualitativo hacia un nuevo
estadío en la relación Estado–Co-
munidades indígenas.
Yendo al campo de las acciones
inmediatas, en el plano econó-
mico, creo que las comunidades
indígenas que así lo desearan
podrían establecer en sus territo-
rios proyectos industriales o agro
industriales en asocio con capital
nacional o extranjero. Esto tendría
sentido solamente si fueran em-
presas con un alto sentido social,
que negocien directamente con
las autoridades indígenas en cada
Territorio. Esta opción tiene la
ventaja de que con el tiempo la co-
munidad podría llegar a desarro-
llar destrezas alrededor de un pro-
ceso productivo y manejarlo. Lo
importante sería generar fuentes
de empleo en el propio sitio. Otra
opción es promover un parque
industrial con capital extranjero
o nacional, en Buenos Aires cen-
tro, donde se daría participación a
personas no-indígenas de Buenos
Aires, pero también y de manera
especial, a gentes de las comuni-
dades indígenas de la periferia.
Cabe también la posibilidad de
crear empresas promotoras de
artesanía indígena para fomentar,
vender y mercadear productos, sin
sustituir la participación indígena.
Se trata de poner al servicio de es-
tos pueblos, técnicas de mercado-
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