medicina tradicional herbolaria
La sábila o aloe vera como se conoce comúnmente, es originaria de Arabia y noroeste de África y fue traída a México por los conquistadores, existen más de 300 tipos de esta planta. Tiene grandes beneficios curativos, es un regenerador por excelencia.
Consumir sábila regularmente en ayunas, ayuda a que nuestro sistema inmune se mantenga equilibrado y alerta, es un gran sanador de padecimientos de tipo digestivo. La cáscara es amarga por lo que es necesario cortar cada penca por la mitad, extraer la pulpa, licuarla con un poco de agua y tomarla con el jugo de un limón o sola.
La sábila es un gran hidratante e incentiva la regeneración celular por lo que una vez que utilizamos la pulpa, podemos aprovechar la cáscara frotándola sobre el rostro a manera de mascarilla y para solucionar problemas de acné; sus propiedades antiinflamatorias ayudan en la sanación rápida de raspones, heridas o quemaduras leves. Aplicar en el cuero cabelludo resuelve padecimientos como la caspa.
En lesiones como torceduras y golpes fuertes acelera el proceso de desinflamación, así como en la regeneración de músculos y ligamentos.
Procedimiento:
* Cortar una penca de sábila.
* Cortar las orillas de la penca.
* Asar la penca de sábila sobre un comal o sartén.
* Una vez asada, cortar la penca a la mitad de forma lateral.
* Colocar la penca tibia sobre la zona afectada de tal forma que la pulpa quede sobre la zona afectada.
* Cubrir con una servilleta de papel para cocina y una toalla para que se mantenga el calor lo más posible.
* Retirar hasta que todo el jugo de la penca haya sido absorbido por la piel.
* Aplicar una a dos veces al día por lo menos durante 10 días consecutivos.
POR: ESMERLDA DEL HOYO SOTO
Aprovechemos las propiedades curativas de plantas como la sábila, podemos mantenerla en una maceta, requiere muy poca agua para sobrevivir y se reproduce con facilidad.