Revista Tarapaca Insitu Nº8 TarapacaINSITU_08 | страница 8
DANIEL LIBESKIND, MIEMBRO DEL EXCLUSIVO GRUPO DE LOS
STARCHITECT
UNA ESTRELLA DE LA ARQUITECTURA
ATERRIZÓ EN IQUIQUE
por EDUARDO CISTERNAS
HABLA RÁPIDO, COMO UNA METRALLA. Y DISPARA IDEAS Y CONCEPTOS,
QUE SE ATROPELLAN EN SU CABEZA. ALGUNOS DE SUS PARES LO AMAN (Y
LO ENVIDIAN) Y OTROS, POR SUPUESTO, LO NINGUNEAN. ES QUE DANIEL
LIBESKIND NO PASA INADVERTIDO Y, POR CIERTO, NO PASARÁ AL OTRO
MUNDO SIN ANTES HABER DESORDENADO BASTANTE ÉSTE. ARQUITECTO DE
PRESTIGIO INTERNACIONAL, ESTUVO EN IQUIQUE HACE ALGUNAS SEMANAS,
PARA EMPRENDER UN NUEVO DESAFÍO EN SU CARRERA: REALIZAR UN DISEÑO
CONCEPTUAL DE UN MUSEO ANTROPOLÓGICO
E
s un hombre simpático, bajito,
“coqueto”, muy chic. Y muy
bien conservado, dice una
revista en papel cuché, editada
en Alemania. Un hombre de sonrisa fácil
y respuestas inteligentes, incluso para
explicar sus propias contradicciones,
como el hecho de estar realizando un
proyecto en China, cuando siempre había
asegurado que no trabajaría para un
régimen totalitario. En una palabra, es un
gran comunicador, señala la periodista Eva
Rodríguez.
De origen judío, Daniel Libeskind llegó
a Nueva York, a los 13 años, proveniente
de Polonia, donde había nacido en 1946.
Estudió música en Israel y en Nueva
York, dando muestras de un gran talento.
Muchos pensaban, en esos años, que se
transformaría en un intérprete de primer
nivel mundial, pero decidió abandonar
la música y dedicarse a la arquitectura.
Estudió primero en la Cooper Union for the
Advancement of Science and Art en Nueva
York, y obtuvo posteriormente un título de
post-graduado en la Universidad de Essex,
en Inglaterra.
Quienes lo aman, destacan su original
estilo, que se caracteriza por mezclar for-
mas angulares, planos que se cruzan y que
rompen las estructuras tradicionales, las
que ha aplicado con éxito en numerosos
museos y rascacielos en todo el mundo.
En año 2003 ganó el concurso convocado
para diseñar el plan de reconstrucción de
la llamada “Zona 0” en Nueva York, lugar
donde se encontraban las Torres Gemelas,
que quedaron destruidas en septiembre
de 2001. Libeskind, dicen los expertos,
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reivindica el lado creativo e irracional de
la arquitectura, acercándola al arte, pues
considera que además de ser prácticos, los
edificios deben ser estimulantes.
Hasta nuestra ciudad llegó casi por
milagro, a decir del alcalde Mauricio Soria:
“Si los alcaldes no sueñan con su ciudad,
con verla hermosa, con verla potente, a la
vanguardia… entonces quién va a soñar”.
En rigor, nunca antes un arquitecto que
forma parte de la pléyade mundial de la
especialidad, había pisado suelo chileno,
más allá de Santiago. “Creo que a nivel
de Sudamérica su edificio va a generar
un impacto importante; sus proyectos
son detonadores, generan cosas a su
alrededor y creo que lo que va a pasar aquí
va a ser a una escala bien grande”, dice
Javiera Salinas, presidenta del Colegio de
Arquitectos de Iquique.
Para Vesna Obilinovic, profesora de la
Escuela de Arquitectura de la Universidad
Arturo Prat, “la posibilidad que se plantea
desde la municipalidad, para generar un
boceto para un museo en nuestra ciudad,
es sumamente emocionante. Si se concre-
ta, si logramos tener un ´Libeskind´ en la
ciudad, es algo que nos va a poner en un
mapa mundial”. Su colega, Diego Rebo-
lledo, añade. “Sería su primer proyecto
de edificación pública en Latinoamérica;
él tiene un solo proyecto en esta parte del
mundo, específicamente en Brasil, que es
una torre de oficinas y departamentos”.
Libeskind ha realizado numerosos
proyectos en todo el mundo y ha introdu-
cido en la arquitectura nuevos conceptos-
como el deconstructivismo- que han
provocado intensas discusiones dentro de
la profesión. “Crear un espacio que jamás
ha existido es lo que me interesa –dice-.
Crear algo que jamás ha sido. Un espacio
al que nunca hayamos entrado, salvo en
nuestra mente o en nuestro espíritu. Y creo
que sobre eso, es precisamente de que se
trata la arquitectura. La arquitectura no
se basa en el concreto, ni en el acero; o en
los elementos de la tierra. La arquitectura
se basa en el maravillarse, y eso ha sido
lo que ha creado las más grandiosas