Revista Tarapaca Insitu Nº8 TarapacaINSITU_08 | Page 6

Especies Amenazadas de Flora y Fauna, conocida por su sigla CITES; este acuerdo tiene por finalidad velar para que el comercio no constituya una amenaza para la supervivencia de las especies. Entonces, la pregunta es obvia: ¿De qué sirven las leyes? ¿Dónde están las aduanas? Cuando uno sale de Chile, nadie te pregunta que llevas; el SAG sólo pone barreras de entrada, pero no de salida. Están controlando lo que entra, pero no lo que sale. Y eso es lo que hay que cambiar; generar una ley que permita proteger nuestra flora y fauna tanto en las fronteras, aeropuertos y también fiscalizar el comercio al interior del país”. Raquel, señala: “Un día, en un congreso científico, en Lima, el año 2015, me enteré de los miles de cactus que se exportaban desde el Perú al resto del mundo, autorizados por el SERFOR (Servicio Forestal de Perú). Les pedí el listado de estas exportaciones legales desde el 2010 y descubrí que algunos de ellos eran cactus nuestros: distintas variedades de Copiapoa, Eriosyce, Thelocephala entre otras, todas endémicas de Chile. Ellos expusieron que solo se exportaban plantas provenientes de cultivo, pero eso era absolutamente inverosímil, porque yo había visitado previamente el Vivero de donde provenían las plantas exportadas y las había fotogra- fiado y eran cientos de plantas de hábitat, algunas de las cuales tenían más de 200 años. Obviamente habían llegado a Perú desde nuestro país”. TIERRA DE NADIE Un ejemplar de Copiapoa cinerea de 150 años, por ejemplo, puede llegar a varios miles de dólares en el mercado informal. Por esta razón es que se ha producido un boom de 6 tarapacáinsitu Eriosyce iquiquensis. Foto: Christer T Johansson/CC BY 3.0 Copiapoa cinerea. Foto: Daderot “exportadores”, que trabajan al margen de toda regulación. Un dato que estremece: “el 31% de las 1.480 especies de cactus están amenazadas de extinción”, según un estudio publicado en la revista Nature Plants, hace algún tiempo. Un artículo de BBC Mundo señala que esta cifra “las convierte en uno de los grupos taxonómicos en mayor peligro, incluso por encima de los mamíferos y las aves”. En diciembre del año pasado, señala Raquel Pinto, “se formó un grupo liderado por CONAF Santiago, confor- mado por personas que están estudiando o interesados en la conservación de esta familia pertenecientes a diferentes Universidades e Instituciones, por cultivadores y dueños de viveros, para organizarnos y proponer acciones sobre los problemas que están afectando a nuestras cactáceas y generar conciencia de la depredación que están sufriendo. La idea es tratar el tema y ver qué podemos hacer. En principio se nos ocurre que podríamos generar algún tipo de docu- mento que pueda servir como base para una ley”. Raquel Pinto relata una experiencia personal, en torno del tema: “Hace algún tiempo describí una especie que vivía exclusivamente en el acantilado de Alto Patache. Se llamó Eriosyce caligophila (amante de la niebla). Ocurre que al dar a conocer una especie nueva, sobre todo de esta familia, se produce una invasión de los cultivadores de todo el mundo, que quieren la planta, porque es de interés comercial. Entonces, resulta que al describir una especie nueva, también contribuyes a la destrucción, porque estás dando las pistas y su lugar de ubicación. Entonces ¿qué se puede hacer, sin fiscalización alguna en nuestro país? La extracción por el hombre y la depredación por roedores llevará a esta especie en menos de 5 años a la extinción si no se toman acciones AHORA y su pérdida será irreversible” -¿Y tú, estás sola contra el mundo, en este tema? ¿Te sientes así? - Sola, sola, sola. Absolutamente sola. Años que predico en el desierto y nadie demuestra interés. A pesar de que en noviembre del 2017 la Ilustre Municipalidad de Iquique me reconoció como ciudadano destacado, justamente por estar llevando a cabo una experiencia pionera de forestación de cactus desde el año 2011 en Tarapacá. Todos hemos visto la extracción masiva de cactus que se ha producido en nuestra región, principalmente en la zona altoandina, con un supuesto fin ornamental, que se traduce en una real mortan- dad de cactus.