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El segundo de ellos, sobre el que versa el
presente artículo, perteneciente a la Acción
Clave 1 (Movilidad de las personas por motivos
de aprendizaje), se denominó “Vientos de
Cambio” y permitió a cuatro de nuestros
docentes adquirir formación especializada en
cuatro países de la Unión Europea: Malta, Reino
Unido, Finlandia y Alemania, sobre temas de
interés para su desarrollo profesional.
En mi caso, como Coordinadora de
Proyectos Europeos del IES Playa de Arinaga,
consideramos que era necesario adquirir
formación sobre movilidad e interculturalidad.
Para ello, viajé a principios de octubre de 2016,
a Malta, un archipiélago en el Mediterráneo
que ejemplifica a la perfección la concepción
de “Melting pot”, pues en él se entremezclan
influencias europeas y árabes, de países como
Italia, Grecia, Reino Unido, Túnez, Turquía y
Libia, entre otros.
El curso, denominado “Fostering Intercultural
Communication through Mobility”, de una
semana de duración, tenía como objetivo
principal proporcionar las herramientas
necesarias para salvar los obstáculos que
pueden sucederse en situaciones en las que
varias culturas entran en conflicto, tal y como
podía suceder en las actividades de movilidad
que estaban planeadas en nuestro “Vientos de
Cambio” e, incluso, en las que planeábamos
llevar a cabo con nuestro alumnado dentro de
proyecto “Winds of Change”.
se suceden multitud de situaciones en las que
la interculturalidad juega un papel esencial,
puesto que, indudablemente, nuestro alumnado
proviene de varias y distintas culturas y toman
parte en procesos de interacción y comunicación
caracterizados por la “horizontalidad”, es decir,
por la igualdad entre culturas, de forma que
ninguna de ellas quede por encima de otra.
La interculturalidad presente en nuestras
aulas nos enriquece, al tiempo que se torna
fundamental a la hora de organizar actividades
de movilidad con nuestro alumnado, cada vez
más habituales en los centros educativos. Es
por ello que la preparación previa del alumnado
que va a participar en actividades de movilidad
europea ocupa un lugar destacado en la guía
del programa Erasmus + y los proyectos que
se presentan en las distintas convocatorias así
deben recogerlo.
No podemos olvidar, por otro lado, que, en
un mundo cada vez más globalizado, existen
amplias posibilidades de que nuestro alumnado
deba interactuar, en algún momento de sus
vidas, con personas de otras culturas, ya sea
por motivos profesionales o personales. Para
ello, es necesario desarrollar en ellas y ellos
la competencia intercultural, que les dote
de herramientas con las que ser capaces de
adaptarse a todo tipo de situaciones y que les
permitan solventar situaciones que, a priori,
puedan resultarles complicadas, como puede
ser una entrevista de trabajo en un país que no
es el suyo.
Además de en los distintos proyectos europeos
que se encuentran en marcha en los centros
canarios, en nuestra práctica docente diaria,
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