> PARA EL COACH
tiempo, trabajo, aprendizaje, procesamiento. Si no se trata de hacer por hacer, de conducir y accionar por que sí.
No me mal entiendan, por supuesto que parte fundamental de nuestra práctica y ejercicio profesional es hacia el hallazgo de respuestas y hacia la conducción de resultados. Por supuesto que la acción es la gran generadora de cambios, la que mueve a este mundo.
Pero parte fundamental de nuestra práctica también es conducir con una cadencia, la misma que el propio proceso dicta, no el coach, ni siquiera el cliente, sino la que marca el ritmo del proceso.
Es aquí en donde entra el NO HACER que les señalo al inicio. Precisamente en ese NO HACER están los claros de la reflexión, autoconocimiento y hallazgos. En el NO HACER entran los espacios que permiten el lugar a lo nuevo. El NO HACER es parte del proceso. Es decir, no interferir ni entorpecer sino permitir. No todo siempre es hacer, enfoque y resultados.
Puede que muchos difieran de mi postura y ¡ no los culpo! Vivimos condicionados por el chip del trabajo duro, del darle darle y darle, del tiempo es dinero, del para ahorita y sin duda así nos lo demandan y exigen los clientes. Pero es aquí donde entra el coach, desde aquí coachea, dirige y clarifica lo que es coaching, es decir, acompañamiento a través de un proceso de transformación. Repito, proceso de transformación.
Colegas coaches … ¡ lleva tiempo, por muy buenos coaches que seamos, por mucha disposición y compromiso que tenga el cliente!
| summacoaching | Marzo 2018 |
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Recuerden que este proceso incluye en su parte central al factor humano, más allá de objetivos y metas, presupuestos y dinero, agendas y fechas de entrega, cultura, etc. Seres humanos que sus ciclos naturales requieren de pausas y descansos. Personas que requieren no solo tiempo para ver y asimilar sus propias limitaciones, sino tiempo adicional para implementar cambios y sostener lo nuevo, todo esto mucho antes de ver resultados.
En el NO HACER entran los espacios que permiten el lugar a lo nuevo. El NO HACER es parte del proceso.
Es decir, no interferir ni entorpecer sino permitir. No todo siempre es hacer, enfoque y resultados.
En la medida que como coaches seamos capaces de transmitir y clarificar antes y durante un proceso de coaching a nuestros clientes sobre este contexto, considero conduciremos nuestro trabajo de una forma más realista, menos forzada y sobre todo más humana. Con un enfoque en resultados sostenidos en el tiempo y centrado más en las personas, más allá de un enfoque en resultados prontos y“ eficaces”.
Y finalmente recordar con humildad que como coaches tan solo somos un eslabón, un peldaño más en el proceso de nuestros clientes. Hagamos de este eslabón para ellos uno que sea sólido, uno que facilite con hospitalidad su crecimiento, uno donde el foco sea el ser humano más que el objetivo o resultado anhelado. Recuerden que el NO HACER da paso al solo SER y este es un espacio maravilloso a donde invitar a nuestros coachees.