Revista Summa Coaching 13 Edición EDICIÓN 13 | Page 23

> PARA EL COACH Por: Evelina García Malpica Coach de Desarrollo Humano EL NO HACER EN EL ¿Qué tanto como coaches realmente permiten esos claros o espacios en sus clientes? No me dejaran mentir, el coaching implica un pro- ceso y como todo proceso implica tiempo. Lo tene- mos muy entendido desde nuestra formación, pero en la práctica la historia es otra. Clientes con agendas apretadas “sin tiempo” que distraer en coaching, presupuestos limitados a determinada tabulación, compromisos escuetos y por si fuera poco, todo esto inmerso en una dinámica de vida exprés al mismísi- mo estilo del siglo XXI don- de gran parte de la opera- ción diaria de un individuo se resuelve con el dedo ín- dice sobre una pantalla al albor de aplicaciones que nos resuelven todo. Frente a tal panorama no es difícil comprender como es que los clientes encuen- tran dificultad al adecuarse a los tiempos y formas del coaching. Y como los coa- ches igual. Es fácil perder- se en rutinas aceleradas, en hacer hacer y hacer sin parar, olvidarse de pausar. Colegas coaches…respi- ren…esperen. No por ven- der o aterrizar un contrato prostituyan su labor. El coach que ofrece la pro- mesa de resultados si o si porque “un coach es lo que hace” no solo es poco éti- co sino poco realista. Los humanos y los sistemas que componemos los hu- manos, los cambios, la vida en si misma requieren de @revistasummacoaching 2018 E l coaching como práctica está orientada hacia la obtención de resultados, en- foque, planes de acción, etc. El coach se pro- mueve y se ofrece como alguien que ayuda a encon- trar soluciones y recursos a aquellos que acompaña. Y así es, la labor del coach es ayudar a destrabar y propi- ciar claros en sus clientes. Pero es precisamente de esos claros o espacios de los que quiero hablarles. COACHING 23