Revista SICES Primer Edición | Page 83

S FIGURA 7 Multiplicando el número triangular de un nivel por la base (B), se obtiene el entero donde finaliza el nivel (columna roja). También corresponde a la cantidad total de ubicaciones sin contar el origen. I C E S B. Comparación Los cambios realmente interesantes se no- tan al marcar en algún subconjunto de nú- meros enteros y diferenciar su distribución. Por ejemplo, los múltiplos de 8 (Figura 9). La espiral de Ulam por iniciar con el número 1 presenta un desfase en el nombramiento ideal que deberían tener las posiciones, en consecuencia, se marcan las casillas ante- riores a las que tendrían el mismo nombre si el origen de la espiral fuese 0. También, la orientación de la espiral de Ulam provo- ca que las posiciones finales de los niveles se encuentren en una diagonal ubicada en dirección a la esquina inferior derecha del lector, mientras que la columna central en la espiral derecha contiene los enteros finales en su mitad superior. FIGURA 9 Resultados La espiral de Ulam, al no comenzar con el número 0 como origen, ni tampoco orientar el final de cada vuelta en la es- piral de forma conveniente, presenta una distribución menos ordenada que la de una espiral construida con las indicacio- nes sugeridas. A. Transformación de la espiral de Ulam FIGURA 8 Espiral cuadrada con base 8. El primer nivel en rodear al centro termina en 8, y el segundo finaliza en 24 La base de la espiral es 8, por tanto, no re- sulta extraño encontrar una distribución inte- resante en los múltiplos que corresponden a esa misma base. En efecto, una relación estrecha entre la base de una espiral y el subconjunto múltiplo del mismo valor. Estas relaciones parecen ser ignoradas en fuentes primarias que hablan del tema; ninguna an- tes ha mencionado algo acerca de las bases en diversas espirales. Probablemente por- que tomó décadas para que más espirales de este tipo fueran creadas o se descono- cían temas como el de los números poligo- nales centrados. C. Patrones de pares y nones Se emplea informalmente el término no- La espiral de Ulam no está acorde a los li- neamientos sugeridos. Siendo ajustada me- diante una ruta diferente, podemos obtener una columna de enteros que finalizan el nivel en la posición de las 12 horas reloj (Figura 8). La ruta de la figura 8 traza una diagonal de 45º desde el centro a la esquina superior derecha y en el final de cada nivel, para lue- go dirigirse al inicio de la próxima vuelta. Se aclara que solo es una interpretación para reordenar la ruta a modo de permitir una co- lumna de enteros que finalice los niveles.