Las demandas que la sociedad realiza a las universidades son cada vez
más crecientes, tanto para la incorporación de nuevas carreras de pregrado,
como para los programas de postgrados. Ante esta realidad se pueden
encontrar varias barreras, una de ellas está relacionada con los estudios de
las necesidades y demandas para diseñar las respuestas que respondan a las
demandas sociales que le dieron origen.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura (UNESCO, 1995a): enfatiza en “mejorar la pertinencia de la
educación superior respondiendo a los desafíos de un mundo cambiante en
los planos internacional, regional, nacional y comunitario” (pág. 48).
La Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe y la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(OREALC/UNESCO, 2013): destaca la necesidad de “regular la pertinencia de
la oferta de postgrados” (pág. 133). Coinciden con esta idea los trabajos de
Darling-Hammond (2006); y Crowe (2010): donde se enfatiza en la necesidad
de desarrollar criterios e indicadores para la construcción de programas y
mallas que respondan a estudios de pertinencia e impacto en el área para la
que son diseñados.
Para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (UNESCO, 1998):
La pertinencia de la educación superior debe evaluarse en
función de la adecuación entre lo que la sociedad espera de las
instituciones y lo que éstas hacen. Ello requiere normas éticas,
imparcialidad política, capacidad crítica y, al mismo tiempo, una
mejor articulación con los problemas de la sociedad y del
mundo del trabajo, fundando las orientaciones a largo plazo en
objetivos y necesidades societales, comprendidos el respeto de
las culturas y la protección del medio ambiente (pág. 24).
En tal sentido, en este trabajo se presenta el estudio de pertinencia
170
Arbitrado
1. Introducción