cualquier otro mercado fuera de nuestras fronteras que les permita iniciar una
actividad exportadora y por ende se conviertan en las nuevas generadoras de
riquezas para el país.
Promover un sistema de educación económico-ambiental que involucre
al Gobierno Venezolano, a todas las empresas de cualquier tamaño tanto
públicas como privadas y a la sociedad en general, para que sean participes
de una orientación mediante una serie de políticas preventivas necesarias para
contrarrestar el daño ecológico que le causan algunos procesos productivos a
todo el ambiente en nuestro país y también fuera de sus límites. A partir de
esto es necesario que se den cambios conductuales en todas aquellas
personas que llevan las riendas del Gobierno y de las Empresas;
especialmente a las que se dedican a la extracción y exploración de
hidrocarburos y minerales. Ya que solo de esta manera se podrá alcanzar un
nuevo modelo económico post-petrolero. Por otra parte, se debe implementar
un programa de certificación ambiental para todo el sector productivo
venezolano mediante un sello ecológico que valla amparado bajo una
normativa ambiental, y a su vez sea aplicable para toda la producción nacional
y la que se desee exportar.
5. Referencias
Angulo, N. (2010). Pobreza, medio ambiente y desarrollo sostenible.
Nómadas. Critical Journal of Social and Juridical Sciences, 26(2), 33-
42, ISSN: 1578-6730. Recuperado de:
https://revistas.ucm.es/index.php/NOMA/article/view/NOMA101024003
3A
Arias, F. (2006). El proyecto de investigación, Introducción a la
metodología científica. Quinta edición. Caracas, Venezuela: Editorial
Episteme.
133
Arbitrado
económica y de libre comercio, como lo son el ALBA, el MERCOSUR y