Revista Scientific Volumen 3 / Nº 9 - Agosto-Octubre 2018 | Page 130

logren controlar y dar respuestas a las diversas situaciones que puedan presentarse en el mercado local, nacional e internacional. 2.2. El modelo de Uppsala El modelo predice que la empresa incrementará de forma gradual sus recursos comprometidos en un país concreto a medida que vaya adquiriendo experiencia de las actividades que se realizan en dicho mercado (Johanson y Wiedersheim-Paul, 1975a). El desarrollo de la actividad en el exterior tendría lugar a lo largo de una serie de etapas sucesivas que representarían un grado cada vez mayor de implicación por parte de la empresa en sus operaciones internacionales (Rialp, 1999). Dicha teoría de las fases de desarrollo establece que la empresa, cuando quiere entrar en un mercado extranjero determinado, pasa por cuatro etapas diferentes, lo que para los autores constituye la denominada cadena de establecimiento. En concreto, se definía esta cadena en las siguientes cuatro etapas: 1ª). Actividades esporádicas o no regulares de exportación; 2ª). exportaciones a través de representantes independientes; 3ª). Establecimiento de una sucursal comercial en el país extranjero; 4ª). Establecimiento de unidades productivas en el país extranjero. Como se puede observar, cada etapa corresponde a un mayor grado de implicación internacional de la empresa en ese mercado, tanto en lo que se refiere a recursos comprometidos como en lo que respecta a la experiencia e información que tiene la empresa sobre el mercado exterior, y representa un modo de entrada diferente (Johanson y Wiedersheim-Paul, 1975b). Sobre la base del planteamiento anterior, es importante considerar que esta teoría sobre la internacionalización de las empresas se lleva a cabo desde una perspectiva de procesos, ya que la misma está orientada a revelar la forma de cómo y cuándo una empresa nacional puede alcanzar un nivel de empresa 129 Arbitrado convertirse en agentes generadoras de cambios en su entorno, y a su vez