lograr la redefinición de las competencias de los profesionales en este caso el
Bioanalista del siglo XXI.
Al respecto, Eileen (2003): relaciona las competencias con el
conocimiento, los recursos, acceso, tecnología y la habilidad para utilizar este
conocimiento como la base, para proveer servicios de alta calidad en cuanto a
los servicios informativos y así las competencias personales representan un
grupo de actitudes, habilidades y valores que permiten a los profesionales
trabajar efectivamente y contribuir positivamente con las organizaciones y su
acción social de la misma demostrando su valor de sus contribuciones en un
ambiente de constante cambio. Todo cambio comienza con una visión y una
decisión de emprender la acción, considerando que en el centro psico-
biológico social y trascendental del hombre del siglo XXI se encuentra la
diversidad,
en
cuanto
a
ideas
e
idealismos,
valores,
formas
de
comportamiento, de ser y de pensar. Esta condición puede ser utilizada como
herramienta para encontrar sentido al saber, al tener y al saber hacer. Para
que, a través de este sentido, el ser humano llegue a su realización plena y
construyan su felicidad en la posesión libre de su ser bondadoso único y
verdadero como debe ser.
5. Referencias
Bermúdez, C. (2006). Necesidad de la Bioética en la Educación Superior.
Acta Bioética. 12(1), 35-40. Recuperado de:
http://dx.doi.org/10.4067/S1726-569X2006000100005
Eileen, B. (2003). Competencias sociales de estudiantes. Barcelona,
España: Learson.
UNESCO (1998). La educación superior en el siglo XXI: Visión y acción.
Conferencia Mundial sobre la Educación Superior. Recuperado de:
http://www.unesco.org/education/educprog/wche/declaration_spa.htm
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Artículo
a diario y así innovarnos de manera de redefinir nuestra condición actual, para