Las dimensiones de los procesos de sistematización
La sistematización de experiencias, según Reyes (2008a): posee cuatro
dimensiones.
Esta autora plantea que se hace necesario tomar en consideración los
momentos que se describen en las, líneas posteriores con la intencionalidad
de dar un orden al proceso reflexivo en la metódica de sistematizar los
saberes.
Afirma que la dimensión ontológica, que aborda los ejes transversales
educativos de ser y convivir, con énfasis en la axiología y valores que deberían
prevalecer en un(a) educador(a) en los tiempos que corren. Para esta
dimensión se tienen en cuenta los hechos culturales, los valores, las
subjetividades, las creencias y las emociones, es decir, el sentir juega un papel
importante en la sistematización. Esta dimensión se pone de relieve cuando
se trabaja junto a los estudiantes con la autobiografía, el propio perfil como
docente, la proyección a futuro, y cómo se considera que debe ser el rol
profesional.
Asimismo, se enfoca en la dimensión metodológica, dado que es a
través de herramientas metodológicas, técnicas e instrumentos vinculados a
la metodología cualitativa es como se realiza la reconstrucción crítica de los
aprendizajes por experiencia. Esto permite fortalecer sus conocimientos
metodológicos vinculados al eje transversal educativo del hacer.
De igual manera señala a la dimensión epistemológica, donde se ubica
la producción de conocimiento, que emerge de la experiencia, a partir del
abordaje del eje transversal educativo “conocer”, vinculado a la construcción
crítica de nuevas categorías de análisis, partiendo de los contextos y
cotidianidades alrededor de la experiencia sistematizada.
Y por último y no menos importante hace énfasis en la dimensión
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Editorial
confrontación de ideas, conocimientos y convicciones de unos y otros. Así, se
plantea que un docente que pretende reflexionar críticamente sobre su
práctica no puede mantenerse al margen de las ideas, los conceptos y las
experiencias educativas de otros.
En cuanto a lo metodológico, Barnechea y Morgan (2007c): plantean
que el rigor proviene, por un lado, de hacer explícitos los sustentos (teóricos o
no) de la práctica que se está reflexionando y, por otro, de la capacidad del/la
sistematizador/a para mirarla críticamente, comprender lo que sucedió y
fundamentar los conocimientos producidos al hacerlo.