después aún más.
En atención a los aspectos anteriormente señalados, cabe preguntarse:
¿Si la Literatura y la Historia convergen entre sí, por qué no hacer uso
de la Literatura para facilitar el conocimiento histórico?
¿Cómo lograr que la Literatura se convierta en una herramienta eficaz
para que el estudiante se identifique con la Historia?
¿Podría decirse que la Literatura renueva la Historia?
¿Por qué si la Historia y la Literatura se alimentan la una de la otra,
complementándose en su constitución con elementos propios, se les ha
disminuido el valor formativo-enriquecedor que aportan en el desarrollo del
estudiante?
6. Referencias
Acevedo, M. Arista, V. Carretero, M. Lima, L. Miralles, P. Prats, J & Santacana,
J. (2011). Enseñanza y Aprendizaje de la Historia en la Educación
Básica. Teoría y Práctica Curricular de la Educación Básica.
Universidad
Pedagógica
Nacional.
México:
Primera
Edición.
Recuperado de:
http://www.ub.edu/histodidactica/images/documentos/pdf/ensenanza_
aprendizaje_historia_educacion_basica.pdf
Hernández, L. (1998). La palabra en el Tiempo, el Tiempo en la palabra.
Caracas: Dirección General de Cultura y Extensión, Universidad de los
Andes.
Maggi, M. (1982a,b). La Poesía de Ramón Palomares y la Imaginación
Americana. “La poesía como hecho vital”. Caracas: Centro de
Estudios Latinoamericanos “Rómulo Gallegos”.
Neruda, P. (1950a,b,c,d,e). Canto General. Barcelona: Editorial Seix Barral,
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Arbitrado
adelantan hasta alcanzar su máximo volumen y luego retroceden para avanzar