Revista Scientific Volumen 3 / Nº 7 - Febrero-Abril 2018 | Page 214

América latina como mundo globalizado en su variedad de exponentes económicos, políticos, educativos, culturales y problemas familiares, diversos autores emblemáticos sostienen que la educación con todo y sus problemas viene siendo la solución a estas dificultades; por tanto, urge un aprendizaje basado en valores, con una formación humanista e instrucción del pensamiento. Aunado a lo anterior, se ha de considerar hombres con conciencia, con razonamientos lógicos donde sean idóneos para analizar, interpretar, construir el conocimiento y resolver los problemas que pertenecen a su realidad. Todo pues, con miras a una educación transformadora del siglo XXI. Entendiendo por transformación no a lo indicado por el Diccionario de la Lengua Española como: “Acción y efecto de transformar” (pág. s.n.). Sino a lo que dispone Wikipedia, la enciclopedia libre, es decir “a la acción o procedimiento mediante el cual algo se modifica, altera o cambia de forma manteniendo su identidad” (pág. s.n.). De allí que la Transformación Educativa está orientada por algunas líneas comunes entre las cuales se destaca la prioridad otorgada a la reforma institucional de los Sistemas Educativos y de acuerdo con la Gestión de la Transformación Educativa (2013), serían: La descentralización autonómica de las escuelas, instalación de sistemas de evaluación de resultados, el impulso de programas compensatorios focalizados a determinada población – meta, la modernización de los sistemas de información para la gestión, los cambios en las modalidades de financiamiento educativo, la búsqueda de una mayor participación de los miembros de la comunidad y la movilización de todos los actores de la sociedad en torno a los procesos educativos (pág. 66). Considerando lo antes expuesto, en materia de transformación educativa, la UNESCO (1970), establece que “dentro de la problemática planteada de un sistema educacional en América Latina debe realizarse una 213 Arbitrado 1. Introducción