Revista Scientific Volumen 3 / Nº 10 - Noviembre-Enero 2018-2019 | Page 243

Por lo tanto, la herramienta en el ámbito educativo permite desarrollar estrategias de identificación de todos los indicadores de los actores que están insertado en el ámbito territorial de la institución educativa, a través del mapeo social con el fin que los estudiantes y docentes realicen un reconocimiento de potencialidades y focos de necesidades, debilidades para impulsar estrategias de intervención educativa y social. Por otro lado, Andrade (2009a), explica que: la dimensión educativa de la cartografía social es un trabajo de sistematización, desde una perspectiva de la interpretación de los relatos de algunos de los actores vinculados a la experiencia de la construcción y puesta en práctica de esta metodología (pág. 15). Considerando lo planteado por el autor, señala que el planteamiento de que la cartografía social es en esencia una experiencia educativa parte de que el objetivo central de la metodología es la construcción colectiva de conocimiento; que se concreta mediante la construcción colectiva de mapas a través de la puesta en juego de diferentes tipos de saberes. De acuerdo con Beillerot (1988), citado por Andrade (2009b): la cartografía social, se sustenta en la consideración de que los seres humanos cuentan con unos saberes los cuales “son producidos en un contexto histórico y social; hacen referencia a culturas, expresan, muestran modos de socialización y apropiación” (pág. 27). Por ello, Barragán y Amador (2014b), afirman que: la cartografía social- pedagógica es una metodología que permite caracterizar e interpretar la realidad comunitaria- educativa de un grupo humano, que se fundamenta en la participación, la reflexión y el compromiso de los agentes sociales implicados (pág. 89). 242 Arbitrado principales críticas es que el énfasis puesto en reflejar la multiplicidad y la diferencia puede implicar una mirada relativista (pág. 205).