estructuran las relaciones interpersonales y los comportamientos sociales de
las personas” (pág. 143). Por otra parte, el Centro de investigación
Psiquiátrica, psicológica y sexológicas de Venezuela (1994), en su reglamento
lo define como “Un patrón de comparación con el cual se juzga el
comportamiento, por tanto, poseen el mandato de otorgar aprobación o
repulsa” (pág. 24).
Además, presenta una serie de características reseñados por el primer
autor: a) se caracterizan por ser regional, es decir que tiene vigencia en
localidades específicas, en este caso en los hogares de los padres de
adolescentes en estudio, pudiendo o no generalizarse a otros grupos o
regiones. b) la segunda caracterización es que no está abierto a la
investigación, lo que significa que es derivado de decisiones individuales o
grupales (padres, hijos, adherentes) los cuales se aceptan como una realidad
debiendo de ser respetados y por último son de carácter subjetivo, las normas
pueden variar de una región a otra, pero su carácter de verdad vinculante se
aplicara sin necesidad de aplicar alguna técnica de carácter científico.
Es evidente que las normas o reglas deben existir, al respecto refiere
Moles (2000d), “La regla predispone a un hábito y la repetición del mismo
forma una creencia. De tal modo que el mantenimiento de la creencia mantiene
una regla social y a su vez esta condiciona al habito retroalimentación circular”
(pág. 212). Por tanto, en concordancia con el autor ante mencionado el manejo
adecuado de las normas permite alcanzar la autonomía, debido que es
considerado un largo proceso, la cual se debe dar en etapas, considerado que
existen límites.
Por tanto, es importante destacar los requisitos para elaborarlas y sean
eficaces las normas o reglas en el ambiente familiar, es necesario que ellas
deban ser pocas y precisas, además de fáciles de entender, asimismo deben
ser justas, que tengan consecuencias proporcionadas, donde exista un punto
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Arbitrado
de la Enciclopedia de la Psicología (2000b), la define como “Reglas que