Revista Scientific Volumen 2 / Nº 6 - Noviembre-Enero 2017-2018 | Page 116

Durante muchos años, el hombre, a través de sus prácticas diarias de tipo doméstico, comercial, industrial; requiere de procesos sencillos o complejos que generan una diversidad de productos e igualmente de desechos que consideran como inservibles, pero que tienen utilidad; a estos se les denomina: residuos. Dentro de estos, se encuentran diferentes tipos; clasificados de acuerdo con su estado (líquido, sólido, gaseoso), a su origen (residencial, comercial, industrial, entre otras), a su manejo (peligroso e inerte) y por último a su composición (orgánica e inorgánica). Lo antes mencionado, permite decir que los residuos pueden ser aprovechadas siempre y cuando desde el momento inicial de sus uso o desusos del recipiente se oriente el para qué y cómo sirven para formar, organizar, reutilizar, todo aquello que en un momento dentro del hogar empresa, escuela, organismos e instituciones, puede ser utilizados nuevamente, como una manera de evitar la contaminación por ellos. Es por eso que, cada día que pasa, la producción de residuos va creciendo exageradamente, originando una problemática ambiental como la contaminación a recursos naturales y la contaminación visual entre otros. De acuerdo con lo antes expuesto Annecca, citado en Padilla (2017), afirma lo siguiente: En países industrializados como Estados Unidos, Japón, Rusia, teniendo sólo la cuarta parte de la población mundial, utilizan el 80% de los recursos naturales del planeta en las exigencias propias del desarrollo tecnológico que se lleva a cabo en estos países. Estos modelos de desarrollo exigen grandes cantidades de recursos y energía para transformar la materia, pero generalmente la producción de bienes utilizables va acompañada de una gran cantidad de desechos no deseables que contaminan al ambiente. De igual forma los estilos de vida se distinguen por el consumo indebido de productos y envases desechables, haciendo que la cultura del 115 Arbitrado 1. Introducción