Revista Scientific Volumen 2 / Nº 3 - Febrero-Abril 2017 | Page 369

cual todo lo que los hombres hacen, tiende hacia un bien: “La felicidad”, las éticas arrancan de las costumbres, determinadas por la experiencia y el tiempo, por otro lado, se debe optar siempre por la justicia, la vida moral de las personas está determinada por el obrar bien, saber elegir para encontrar un equilibrio en el mundo, donde las acciones de los seres humanos se deben entender como una búsqueda del placer, para examinar lo que se debe aceptar como la recta razón, que constituye la capacidad del individuo para tomar buenas decisiones. En definitiva, las funciones de la ética son: aclarar que es la moral y fundamentarla, profundizando en las razones que tienen los hombres para portarse moralmente y aplicar a los distintos ámbitos de la vida en sociedad, los resultados de la práctica moral. Resumiendo, se puede decir que la ética es un saber filosófico, reflexivo y que hace referencia a la persona misma, y la moral adquiere su autenticidad vital en el campo social, pues es creada por y para los individuos formando parte de la vida cotidiana. Los fines que sustentan las bases filosóficas en este momento histórico, donde sobresalen algunos términos que tienen un denominador común, se encuentran en la mayoría de los pretendidos fines de la educación de diferentes países, de donde surge la necesidad de configurar unos valores partiendo de términos tales como: fraternidad, paz, libertad, democracia, justicia, moral, participación, creatividad, felicidad, igualdad y respeto, entre otros. Estos términos se encuentran en las leyes de países tan disímiles como: Rusia, Suecia, Austria, China, Francia, Arabia Saudita y España, entre otros muchos que intentan responder al para que educamos y se consideran fines universales de la educación de acuerdo con la UNESCO. El reconocer a priori que son fines no lo es todo, hay que formarlos en un fin real para que no se conviertan en simple conocimiento de la letra en sí. De hecho, el que existan estos términos valorativos, convertidos en fines al 368 Arbitrado Así resume Lledo (1996), el pensamiento aristotélico sobre la ética, el