realizar acciones eficientes en forma conjunta y sin desconexiones. Cabe
destacar, que trasladar el liderazgo situacional al campo de la gerencia de
aula, implica capacitar al docente como un líder que dirija, guíe, apoye, oriente
y delegue adecuadamente el trabajo con sus estudiantes.
2.3. Estilos del liderazgo situacional
El modelo de liderazgo situacional de Hersey y Blanchard (2006),
propone que el responsable de dirigir un grupo u organización varíe su forma
de interactuar y abordar las tareas en función de las condiciones de sus
colaboradores. Es un método útil para aquellos directores de equipos que no
encuentran respuestas en los modelos que toman como ejemplo a grandes
líderes de la historia. Frente a eso, en el modelo Hersey-Blanchard se
encuentra un modo simple de diagnosticar a su grupo y comenzar a mejorar
su rendimiento. El mismo establecía que el rendimiento de los grupos de
trabajo depende de una combinación acertada entre el modo de interactuar del
líder con sus subordinados y las condiciones en las que se puede ejercer
influencia y control en que cada situación concreta, desarrollando una
diferenciación en sus estilos.
Estilo Dirigir, el líder explica claramente las reglas, establece objetivos,
controla con firmeza cuando es necesario. Proporciona dirección y supervisión
a los subordinados con poca motivación y debilidades en su capacitación.
Estilo Guiar, el líder explica como la tarea se relaciona con los objetivos
importantes de la organización, anima a sus seguidores, es un orientador,
proporciona formación y entrenamiento cuando se necesita, se toma tiempo
para desarrollar las habilidades de su personal con paciencia. Estilo Apoyar,
el líder contribuye a fortalecer la autoestima de su equipo. Incentiva el trabajo
en equipo del personal capacitado que esta desmotivado. Estilo Delegar, el
líder permite que otros asuman la responsabilidad que consideren pueden
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Arbitrado
debe expandir el poder hacia otros, ser humilde, considerarse sustituible, así