Las reformas educativas han traído consigo cambios de paradigmas a
nivel social, las misma han significado una revolución en las prácticas de
acción participativa. Estas proponen cambios radicales en función de una
educación para asumir una actitud positiva hacia el compromiso social.
Significa, exigencias en la transformación de los entornos educativos, la cual
implica la promoción de la toma de conciencia que sea posible asimilar los
nuevos cambios que acuña el hombre desde su cultura.
En este sentido, la responsabilidad social de los actores del proceso
educativo están en que todos deben asumir el compromiso con las
organizaciones educativas y la misma comienza cuando el director y los
docentes cumplen con su rol para responder a los planes conferidos por
políticas, planes, programas y proyectos referidos en el plan de la nación
consagrados en la Ley Orgánica de Educación, que son ineludible a la
formación del ser humano y emanados por el sistema educativo, es decir
implica llevar la escuela hacia una cultura de participación, para transformar
las realidades de las comunidades brindando la formación académica el
apoyo y la orientación para el mejoramiento de problemas que confrontan
durante la gestión escolar.
Dentro de esta concepción, la Comisión Europea (2011) planteo que
para cumplir con la responsabilidad social se exigen nuevas capacidades y
cambios en los valores y los comportamientos. significa, que los centros
educativos al integrar la responsabilidad social se crea un desarrollo sostenible
y se forman ciudadanos responsables en los programas educativos
pertinentes, lo que requiere de mayor compromiso para lograr equipos de
docentes investigadores desde su hacer en el aula como en la interacción en
conjunto con la comunidad en general.
Desde ese escenario, se observa en las instituciones públicas
diferentes situaciones sobre el conocimiento práctico que implica la
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Arbitrado
1. Introducción